“Sobredimensionamiento” de funcionarios en algunas áreas de la intendencia sanducera

La intención de la intendencia de Paysandú es “racionalizar” los recursos que se gastan en el mantenimiento de tareas que se pueden cumplir dentro del horario normal de trabajo, según dijo a EL TELEGRAFO el secretario general, Mario Díaz. También afirmó que hay una mala distribución de los funcionarios en las diversas áreas municipales, con demasía en administración y pocos en servicios y obras, con lo que justificó que hubiera necesidad de contratar empresas o cooperativas para algunas tareas de limpieza o vialidad, por ejemplo.
DEMASIADOS FUNCIONARIOS
“La intendencia de Paysandú tiene hoy unos dos mil funcionarios. Es una realidad que heredamos. La anterior administración recibió la intendencia con 1.500 funcionarios y la entregó con 2.000”.
En relación a qué medidas se toman para reducir esos gastos en el rubro cero, dijo que “hace mucho que la intendencia no está tomando personal, hay una definición clara en ese sentido”. Agregó que “no se está precisando, diría que la Intendencia tiene una cantidad excesiva de personal, y además lamentablemente a veces la distribución del personal no es la más adecuada, porque no está en las áreas que son más necesarias como las tareas directamente vinculadas a los servicios”.
Consultado por qué se contratan empresas o cooperativas si hay un excedente de funcionarios, Díaz explicó que “el problema es la distribución de los funcionarios, que no es la más adecuada, los funcionarios afectados a la limpieza, al manejo de los espacios públicos o a las tareas de vialidad no son suficientes”, y consultado dónde está el grueso de los municipales, dijo que “en la parte administrativa, en Promoción y Desarrollo, en Cultura. Hay determinadas áreas que tienen un sobredimensionamiento”.
MÁS RUBROS PARA OBRAS
Al respecto, afirmó que “en la anterior administración ingresaron 800 personas, porque Bertil Bentos en los primeros meses de su gobierno cesó 310 funcionarios, y si recibió la Intendencia con 1.500 funcionarios y la entregó con 2.000, son 500 que ingresó (nuevos) más los 300 que cesó, son 800. Con esa realidad y con el impacto que eso tiene en el rubro cero, para nosotros es imprescindible adoptar alguna medida, el seguir racionalizando buscando el mejor aprovechamiento de los recursos humanos”.
Preguntado si con estas medidas de recorte, los números de la intendencia cerrarán al fin del balance, Díaz afirmó que “sí, la intendencia no tiene un problema financiero ni de déficit. Lo que tiene es necesidad de racionalizar esto para poder volcar esos recursos a la ejecución de obras, de inversiones que la gente nos reclama. Si seguimos inflando el rubro recursos humanos, nos reduce cada vez más la posibilidad de ejecución de obras. Eso es lo que nos lleva a adoptar este tipo de medidas, sin afectar el salario de los trabajadores, que no se toca. La Intendencia no está incumpliendo nada, sino que racionaliza esos aspectos que si bien se suman al salario, son resorte del Ejecutivo modificarlos”.

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