Solicitada

EL PELIGRO DE LA NUEVA
AVENIDA SALTO
Desde hace varios meses, la Intendencia local está abocada a la mejora de los pavimentos de avenida Salto. Como muchísimas calles de la ciudad, que les vayan agregando una capa de pavimento sobre otra capa de pavimento hace que algunas calles estén a la altura de las veredas. Y hasta se puede tolerar la inoperancia, porque son calles “reconstruidas” en forma rápida. Sin embargo, en avenida Salto se ha retirado parte del pavimento viejo, se rebajó el piso para aplanarlo muy bien pero, desgraciadamente, en algunos tramos –igualmente– se la ha dejado a la altura de la vereda.
Lo más triste es el desnivel que ha quedado entre la “cuneta” y la calle con el pavimento nuevo. Esto trae aparejado varios inconvenientes: 1) el obstáculo para los que circulan por dicha vía pública, ya sea peatones, ciclistas, motonetistas y vehículos de todo tipo que tienen que circular esquivando ese desnivel. Parecería que los encargados y los obreros que hacen la obra no circulan por la calle en calidad de ningún tipo de esos: peatón, ciclista, motocilista, chofer de vehículo; 2) si con el tiempo el pavimento se deteriora, no existe posibilidad de “recargarlo” en forma rápida –como es de mal uso en la caminería urbana– generando ese “desnivel”, porque ya existe.
Si la Intendencia tiene un ejército de “inspectores” de tránsito para ver si pagaron todo porque a los usuarios nos “cobra” por el “derecho de circular” por las calles, entonces debería tener “un ejército” de gente que piense antes de hacer estas obras que terminan siendo un obstáculo para los que circulan bien por la ciudad. Damos por descontado que los directores de esa división están muy bien pagos como para poder saber los riesgos que trae esto. Se supone que deberían saber.
Si se tiene en cuenta que por avenida Salto circulan ómnibus y camiones cargados, estos no se pueden acercar al cordón, porque tienen un desnivel que les perjudica el normal tránsito. Y si perjudica a un vehículo de gran porte, también a los que quieren rebasarlo.
Sería lamentable que por estas razones que exponemos en el futuro hubiera accidentes. Y si los hubiera, el estado de la calle no cuenta ni en los partes policiales ni en las estadísticas municipales. Siempre se les carga las tintas a los alcoholizados o desequilibrados. Habría que poner un poco más de responsabilidad en la obra pública y hacer que sean de beneficio para la ciudadanía y no un problema para la ciudadanía. Los vecinos que hemos observado estos problemas damos nuestra visión.
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