El caso de una funcionaria de la Junta Departamental afectada por tuberculosis desató críticas por parte de los funcionarios de la misma, agremiados a través de Afujupay, y de la Bancada del Partido Nacional, quienes indican que el caso se ha manejado de forma irresponsable por parte del presidente de la corporación, Ricardo Ambroa.
En tan sentido, Ambroa indicó a EL TELEGRAFO que “el diagnóstico aún no es definitivo, está en manos de facultativos y se sigue el protocolo sanitario respectivo. Ante la sospecha se actuó, pero aún no hay un dictamen médico concluyente”. Agregó que “responsablemente hemos dado todos los pasos determinados por la autoridad sanitaria”. A su vez indicó que la funcionaria afectada se encuentra en uso de licencia por enfermedad “y todos los días recibe el tratamiento que corresponde”.
Ediles del Partido Nacional hicieron hincapié que se enteraron “en el pasillo” de la Junta Departamental porque “el presidente jamás nos dijo nada, no hubo comunicación oficial ni advertencia”. Gabriela Gómez, Marcelo Tortorella, Gastón Berretta y Javier Pizzorno expusieron que “se hicieron análisis a nueve funcionarios, una resultó con la enfermedad, pero otros seis son portadores. Esto puede calificarse de epidemia, sin ninguna intención de provocar alarma pública o dentro de la Junta, porque se trata de una enfermedad contagiosa que ataca a un gran número de personas en un mismo lugar y durante un mismo período de tiempo”, subrayaron.
Por su parte, los funcionarios de la Junta repudiaron las manifestaciones del presidente a EL TELEGRAFO y afirmaron –en un comunicado– que “no se actuó responsablemente por parte del mencionado jerarca (Ambroa), pues recién después de cinco días de constatada una situación sanitaria irregular, informó a los funcionarios sobre los pasos a seguir”; no haberles comunicado la situación a todos y convocar a tres sesiones, “sin saber oficialmente si estaban dadas las garantías para un normal funcionamiento”.
(Más información en edición impresa)
