(EL PAIS-SARANDÍ)
Pablo García Pintos, exdirector blanco del Banco República entre 2000 y 2005, admitió que utilizaba dinero de su tarjeta corporativa para contribuir a financiar al Partido Nacional. García Pintos dijo entrevistado en Informativo Sarandí de radio Sarandí que retiraba dinero para pagar “obligaciones que tenía para contribuir al partido”. El exjerarca dijo que comenzó a hacerlo una vez que “el partido exigió una cantidad mayor de aporte”.
“Era dinero que yo tenía derecho a sacarlo. Era un sistema que estaba aceptado por el resto del directorio el usar de mi derecho a la tarjeta para contribuir a las arcas del partido” y aclaró que el aporte lo hacía “directamente la secretaría”. Entre el 2000 y el 2005 cuatro integrantes del Directorio del BROU realizaron unas 400 compras con tarjetas corporativas, que según un documento oficial al que accedió Búsqueda son catalogadas como “derogaciones ajenas a la función específica” que cumplían.
Por otra parte, el entonces director en representación del Partido Nacional, Carlos Rodríguez Labruna, dio su versión de los hechos en Radio Carve y recalcó que cuando “usted me habla del BROU no es lo mismo que me hable de ALUR”, ya que el banco “tiene una representativa muy grande”. Explicó que por eso existen “atenciones que se hacen en el mundo financiero que son difíciles de evadir”. Contó que cuando era director realizaba muchos viajes a distintos países para participar de asambleas y que así como otros tenían “atenciones” con él, él también las tenía con ellos y los gastos fueron parte de “regalos” que hacía.
El directorio del Partido Nacional emitió un comunicado que “rechaza enfáticamente” las declaraciones de García Pintos. Sobre los aportes mencionados por el exjerarca, señala que se “desconoce el origen de los aportes realizados por el Dr. García Pintos en su condición de Director del BROU, a los que estaba obligado por la Carta Orgánica del Partido”. Añade que se llevó a cabo una investigación sumaria y “no surgen aportes extraordinarios del exfuncionario, resultando de la documentación de la Comisión de Hacienda solamente los correspondientes a la contribución regular antes mencionada”. Asimismo, se informó que se solicitó a la Comisión de Ética un informe “en carácter de urgente” sobre la conducta de García Pintos y que el directorio “adoptará las medidas que al caso correspondan, sin reparar en la gravedad que las mismas revistan”.
GASTOS DE DIRECTORES BLANCOS Y COLORADOS
(EL OBSERVADOR)
Un pedido de informes realizado por legisladores del Frente Amplio reveló que cuatro exintegrantes del directorio del Banco República (BROU) realizaron 400 compras de naturaleza “inusual” entre 2000 y 2005, período en el que gobernó el colorado Jorge Batlle, con las tarjetas corporativas del organismo. Gastaron un total de U$S 21.000 en compras “ajenas a la función específica de los directores”, publicó Búsqueda.
Los jerarcas involucrados en estas compras, que incluyen la adquisición de artículos domésticos e indumentaria, mercadería de joyerías, bazares, farmacias, licorerías, entre otros, son los colorados Milka Barbato y Daniel Cairo y los nacionalistas Pablo García Pintos y Carlos Rodríguez Labruna. Por esos años los cuatro ocuparon cargos en el Directorio del BROU, en algunos casos en la presidencia y vicepresidencia. De acuerdo con el reporte, quien más incurrió en esta clase de compras fue el nacionalista García Pintos: gastó U$S 12.029 en 181 transacciones. Entre ellas hay una registrada en Tejidos Zapotecos, una casa en México a la que ingresó durante una estadía en el año 2000. El que sigue en la lista es el otro blanco, Rodríguez Labruna, quien utilizó su tarjeta corporativa 134 veces para gastos señalados como ajenos a la función y sumó U$S 6.259. Cairo, expresidente y vicepresidente del BROU, hizo 35 compras por un total de U$S 1.997, y tres de ellas fueron en joyerías. Barbato fue la jerarca que menos gastó para cuestiones personales: U$S 785. No obstante, el informe detalla que en el año 2000 realizó “una compra cuantiosa en Bazar Diez”.
CONTRATOS A LA JUSTICIA
(EL OBSERVADOR)
La oposición llevará a la Justicia la información recabada en la comisión investigadora sobre el proyecto de la regasificadora, según informó a El Observador el diputado blanco y miembro denunciante, Pablo Abdala. Si bien en la comisión, la moción presentada por el Partido Nacional de pasar el tema a la Justicia no fue aprobado, los partidos de oposición ya tienen acordado que el proceso termine en una denuncia penal. En comisión el oficialismo se negó a votar en estos momentos la moción.
De todas formas, Abdala cree que todavía hay posibilidades de que en el plenario el oficialismo acompañe la moción o que algún diputado oficialista les dé el voto para alcanzar la mayoría necesaria. El legislador cree que existen varias irregularidades en el proceso por el que se estaba construyendo la regasificadora, que hoy está detenida.
“Los contratos con OAS y con GNLS tienen varias irregularidades”, dijo. A modo de ejemplo, Abdala explicó que cuando se seleccionó a OAS para realizar el gasoducto, la oferta presentada no era la mejor ni técnica ni económicamente. “OAS no tenía antecedentes en este tipo de obras marítimas”, agregó. Además, consideró que en varias oportunidades el Poder Ejecutivo encabezado por José Mujica salteó a los directorios de los organismos involucrados para tomar decisiones sobre los contratos. “Hubo una actuación arbitraria del gobierno”, y agregó que en la localización del proyecto la Administración Nacional de Puertos y la Armada no fueron consultadas.