Pequeñas oportunidades, grandes desafíos

Con la 53ª Semana de la Cerveza a plena marcha y ubicado en el corazón del corredor termal del litoral del río Uruguay, Paysandú se ha convertido en estos días en uno de los principales puntos de atracción turística del país.
No es para menos. La tradicional fiesta es reconocida por propios y ajenos y concita la atención del turista interno pero también del regional, puesto que es común la llegada de visitantes de las vecinas provincias argentinas y la capital del vecino país, ubicada a poco más de cuatro horas de viaje por autopista.
La Semana de la Cerveza, cuyas actividades centrales se concentran en el predio ferial y los espectáculos del río Uruguay, también se ha ido descentralizando año a año a partir de la voluntad del Comité Organizador y la Intendencia de sumar actividades externas al epicentro del festejo, pero también de cientos de particulares que aportan propuestas y emprendimientos que resultan también fundamentales para el visitante.
Es que la vida del turista que llega no se reduce al predio ferial y su oferta de espectáculos. Y, en ese sentido, Paysandú ha venido sumando año tras año una serie de eventos culturales, deportivos, ferias, entretenimientos, actividades lúdicas y recreativas en la ciudad y los centros termales, así como circuitos turísticos, este año también en el interior departamental.
A esto se agregan cientos de actividades comerciales de distinto porte en la capital departamental y centros poblados del interior que comprenden desde el elemental abastecimiento alimenticio y la carga de combustible, el alojamiento –en hoteles, casas de familia o camping– a la adquisición de artesanías y recuerdos.
Esta semana se desarrollan en Paysandú más de veinte actividades culturales –muchas de ellas disponibles en amplio horario durante el día–, una decena de actividades deportivas, propuestas para familias –algunas tan tradicionales como la Búsqueda del Tesoro–, criollas, excursiones para recorrer atractivos ubicados en el interior del Departamento, una serie de recorridos turísticos y actividades deportivas y recreativas en Termas de Guaviyú y Almirón, además de la posibilidad de conocer la ciudad de Paysandú y dos pueblos en circuitos guiados.
Esto último, aunque pueda pasar desapercibido entre los grandes números artísticos o las actividades deportivas y culturales más destacadas, es algo importante de destacar porque la existencia de estas oportunidades de conocer la ciudad y la cultura local es sumamente valorado por el turista.
No es poco para Paysandú contar esta semana con nueve circuitos turísticos guiados en funcionamiento. Unos proponen un acercamiento a la historia local, a sus monumentos, a lugares de valor patrimonial, a sus museos; pero también a su grupo musical más conocido de todos los tiempos, Los Iracundos, o una fábrica de cerveza; conocer la ciudad en bicicleta o sobre un bus turístico en el que la diversión y las risas no paran, guiados por artistas locales.
Es sumamente importante también que dos pequeños pueblos del interior departamental, Queguay y Esperanza, se sumen este año a esa movida proponiendo al turista conocer su estación de tren en un caso y, su historia y su auténtica vida de pueblo en el otro, de la mano de los propios vecinos del lugar.
Son propuestas que no surgen espontáneamente de un día para otro, sino que tienen mucho trabajo atrás para, en primer lugar, sensibilizar y luego organizar, difundir y convocar. ¿Acaso habrá sido fácil que un vecino o vecina de estos pueblos imaginara que a alguien le interesa conocer su pequeño y cotidiano pueblo? Seguro que no. ¿Turistas en Esperanza? ¿Quién va a venir a conocer esta vieja estación olvidada? son preguntas que seguramente a más de uno se le cruzaron por la cabeza. Sin embargo, ambas propuestas fructificaron –con mínimos pero sumamente importantes apoyos financieros del Fondo Cosas de Pueblo (OPP) y apoyo logístico de la Intendencia, municipios e instituciones locales– y hoy son grupos de vecinos organizados los que las llevan adelante, con muy buena respuesta e interés. Es que, como lo demuestran muchos estudios pero también la evidencia empírica, en un mundo saturado de tecnología las personas queremos vivir experiencias. Un turista quiere rica comida y buen colchón pero también acceso a la cultura cara a cara. Porque fotos lindas en las redes sociales y páginas web vemos todos los días. Conversar con un vecino de un pueblo, ver pasar un tren, probar cerveza en la misma fábrica que la produce o conocer las anécdotas de un lugar no es algo a lo que se tenga acceso muy seguido.
Contar esta Semana de la Cerveza con estos circuitos, es significativo también por otras cuestiones. En primer lugar, porque no siempre estuvieron. Durante muchos años costó el desarrollo de circuitos guiados en Paysandú y hoy hay algunos estables a lo largo del año.
Pero además, poner un circuito en marcha implica empoderar a un lugar y quienes viven o trabajan en él, ya que lo que se está haciendo es agregando valor, mejorando infraestructuras y servicios, previniendo el deterioro por desidia o desinterés y hasta quizá abriendo perspectivas y generando nuevas oportunidades de sustentabilidad.
El turismo se ha vuelto un sector muy dinámico de la economía nacional, que ofrece miles de puestos de trabajo y posibilidades de proyección para empresas de distinto tamaño y emprendedores locales que apuestan a la generación de empleos ofreciendo diferentes productos y servicios atractivos para turistas nacionales y extranjeros.
Un dato importante para nuestra región es que entre los destinos nacionales el litoral termal sigue siendo el tercer lugar de preferencia de los visitantes, después de Montevideo y Punta del Este. A su vez, la inserción en el denominado Corredor de los Pájaros Pintados –impulsado por el Ministerio de Turismo con apoyo del BID y la participación de las intendencias de Soriano, Río Negro, Paysandú, Salto y Artigas— constituye una posibilidad inmejorable de profundizar sinergias y complementar esfuerzos regionales aunados en una identidad turística del litoral.
En Uruguay la principal actividad generadora de divisas es el turismo y la conjunción de esfuerzos públicos y privados en la planificación y ejecución de políticas turísticas para el desarrollo resulta un esfuerzo absolutamente fundamental y necesario para la sostenibilidad de las acciones. Incluye las más importantes infraestructuras que se están creando, como es el caso de los centros de visitantes en lugares en desarrollo o de gran potencial turístico como Montes del Queguay y la Meseta de Artigas, pero también a los pequeños emprendimientos de las poblaciones locales que generalmente representan también grandes desafíos y necesarias oportunidades.