Pizzorno sostuvo que el gobierno estigmatiza reclamos de productores

Para el edil nacionalista Javier Pizzorno, desde el gobierno es notorio que persiste una “estigmatización” hacia quienes reclaman desde el movimiento Un Solo Uruguay, y dijo en la Junta Departamental que esa visión, que también tienen varios legisladores y ediles del Frente Amplio, se extiende al concepto de supuestas ganancias fabulosas de los productores, cuando la realidad marca una cosa muy distinta y en muchos casos estos emprendimientos apenas sobreviven y pasan gradualmente a tener números en rojo.
Dijo Javier Pizzorno en la media hora previa de la corporación que la “marejada” que representa la movilización de Un Solo Uruguay, no es escuchada por el gobierno y que en cierta forma es estigmatizada por éste, “porque alguno de ellos tiene un 4×4, que es gente que si lo tiene lo ha ganado con su trabajo, no como desde líneas oficiales, donde se hace uso y abuso de vehículos oficiales que pagamos todos”.
Consideró que “se habla de latifundios y aquí en Uruguay los latifundios son de las multinacionales, a las cuales se les hace todo tipo de concesiones, mientras que a los uruguayos se los mira despectivamente. Mantenemos la Maldición de Malinche, como dice la canción”.
Acotó asimismo Pizzorno que ha investigado sobre afirmaciones de ediles frenteamplistas en el sentido de que los ganaderos han tenido grandes ganancias, y dijo que se encontró con que de los datos obtenidos surge que, por ejemplo, en una estancia de 2.800 hectáreas, con 2.000 cabezas de ganado, “y que como si hubiera sacado el 5 de oro, porque en la zona de su predio hubo lluvias en medio de la sequía generalizada, en un año, aún favorecida esta estancia por el clima, tuvo de rédito 40.000 dólares”. Reflexionó el edil nacionalista que “son cuarenta mil dólares por el trabajo de todo un año, y si sacamos la cuenta, a ojo de buen cubero, al productor le quedan más o menos unos 90.000 pesos por mes para mantener a su familia. El señor intendente debe ganar mucho más que eso. Invierte su tiempo, sí, así como cualquier senador o diputado invierten tiempo, trabajo. Eso no deja de ser bueno, pero no lo que invierte, de repente, una persona que tiene ese campo”.
Agregó el edil que “a esa estancia, que anduvo fantástico, apenas le queda eso –después tenemos las otras que vienen cuesta abajo y tienen números en rojo–, es decir 90.000 pesos con los cuales tiene que pagar, por ejemplo, combustible para la camioneta, para llegar hasta el campo, para andar, el colegio para sus hijos. Le quedan 90.000 pesos, con toda una inversión que la irá perdiendo, porque con ese dinero no puede vivir. Irá perdiendo capital y va a terminar fundido”.
“Aquí se ayuda mucho a la gente que no tiene nada, y me parece correcto, pero también hay que ayudar a la gente que trabaja, para que no termine como la gente que no tiene nada”, sostuvo Pizzorno.