“Voy a proponer hoy mismo al directorio del Partido Nacional que, como sucede en la mayoría de los países con legislación avanzada en materia de anticorrupción, se impulse una modificación estableciendo que todos los delitos que se cometen contra la administración pública, denominados vulgarmente como delitos de corrupción (por ejemplo, abuso de funciones, peculado, tráfico influencias, fraude, concusión), que actualmente, de acuerdo con el artículo 117 del Código Penal prescriben a los 10 años, sean declarados imprescriptibles”.
Así lo indicó Marcelo Tortorella, edil del Partido Nacional, reaccionando a los hechos relacionados con el anterior representante de esa colectividad política Pablo García Pintos en el BROU. “Aparicio Saravia nos legó una enseñanza clara: ‘Con postes podridos no se hacen buenos corrales’”, aseguró Tortorella.
“Un sentido ideológico y de pertenencia que debemos cuidar y proteger. No obstante, el proceder de este señor García Pintos, que hoy sale a la luz, está bastante alejado de una forma de actuar donde debió haber prevalecido la probidad y austeridad en el uso de los dineros públicos. Pero lamentablemente primaron intereses personales, cuestiones protocolares, que empañan severamente la actuación de un digno y probo representante en nuestra colectividad política”, agregó. (Más información en edición impresa)
