La presente zafra de soja consolida los bajos rendimientos que se preveía. Son entre 1.000 y 1.200 kilos por hectárea, “pero con una variabilidad muy grande, entre chacras, dentro de las propias chacras y a veces con melgas o partes de la chacra que están por debajo de los 1.000 kilos (400 o 500 kilos), que tira muy abajo el promedio”, precisó a EL TELEGRAFO el ingeniero agrónomo Luis Simean.
El gerente de Copagran Paysandú señaló que después de sacar alguna melga con esos rendimientos, “es muy difícil levantar los promedios” y es la situación que se aprecia en la presente zafra de cosecha, donde también obtener entre 400 y 800 kilos es muy normal en aquellos cultivos que no tuvieron lluvias en momentos clave del desarrollo de la planta.
Lo que está pasando y no se había tenido mucho en cuenta “era el peso de los 1.000 granos, que también es muy bajo, y tira para abajo las estimaciones que teníamos a nivel de chacra”, sostuvo. “Hubo algún episodio de lluvia que permitió cuajar la chaucha y consolidar la conformación de los tres granos, pero le faltó el agua suficiente para que esos granitos se terminaran de llenar, por lo que quedó un grano a la mitad. Está sano y bien de calidad, pero el tamaño es bastante inferior a lo que sería en una zafra normal”, aclaró el profesional sanducero.
Puntualizó que es un grano que está pesando “20 a 30% menos de lo que debería pesar y tira para abajo la estimación de rendimiento”. En tanto, la situación “es bastante general en el norte, donde la zafra está avanzada”, en el sur comenzó a fines de la semana anterior a desarrollarse con mayor intensidad y también con bajos porcentajes promedio de rendimiento.
“De acuerdo con lo que nos indican algunos técnicos, el sur del país estaría algo mejor”, dijo Luis Simean, aunque aclaró que “no mucho mejor de lo que se está viendo en el norte”. Indicó que en los lugares en donde los episodios de lluvias fueron más seguidos, “sobre todo en los momentos clave, como en enero y los primeros días de marzo, están con rendimientos arriba de los 2.000 kilos. Pero son chacras muy puntuales, que no terminan de ayudar a levantar el promedio”.
La calidad de grano en general está bien. “Hay algún grano verde, sobre todo en chacras de segunda, que están desparejas y hay una especie de rebrote en algunas plantas que agarraron las últimas chacras. También algún cuerpo extraño, que son las chauchas verdes que no se terminan de abrir, pero no es significativo”, manifestó el técnico.
SORPRENDEN A LA BAJA
Para el ingeniero agrónomo Miguel Pastorini, “no es zafra alentadora y los rendimientos no son buenos. En algunos casos sorprenden a la baja y en otros ya se suponía lo que se obtendría”. El técnico para el departamento de Paysandú de Agrocentro expresó que “algunas chacras se han cerrado de 700 y 400 kilos por hectáreas, con un máximo de 1.800 kilos. Todo muy por debajo de lo esperado”.
Consideró que, en algunos casos, “hay productores que, convencidos de que no convenía cosechar, meses antes tomaron la decisión de enfardarla o ingresar animales a esa chacra. Otros que aguardaron hasta el final hoy obtienen 500 o 600 kilos por su soja”. Hay lugares “en donde ni siquiera se pagaba el gasto de la cosecha y el gasoil”. Sostuvo que “siempre está la esperanza y otros que no tienen ganado y están obligados a cosechar, pero en la mayoría van a quedar por debajo de los costos”, dijo Pastorini.
SOJA PARAGUAYA
La soja de Paraguay está fluyendo hacia China, a pesar de que ambos países no tienen relaciones diplomáticas ni planean establecerlas, dijo a Reuters el ministro de Industria, Gustavo Leite. Paraguay es el cuarto mayor exportador mundial de soja y tiene una estrecha relación con Taiwán, con el que firmó hace unos meses un acuerdo con un valor potencial de U$S 2.000 millones, según Leite.
Las relaciones diplomáticas entre Paraguay y Taiwán impiden los mismos vínculos con China, principal importador mundial de soja. Pero eso no parece importarle a Paraguay, según el ministro. “Paraguay vende soja a China, solo que no está registrada como exportaciones paraguayas, porque pasa por Argentina o principalmente, a través de Uruguay”, explicó. “China registra esos granos como exportaciones uruguayas”. La gigante estatal de comercialización de granos Cofco tuvo acceso al mercado paraguayo cuando compró la unidad agrícola de la empresa Noble, que tiene su sede en Hong Kong, en 2015. Leite dijo que Cofco heredó los contratos de Noble para exportar alrededor de un 10% de la soja producida en Paraguay cuando compró la unidad. “Noble es propiedad del Estado chino, así que los chinos ya están aquí”, dijo. Paraguay, país sin litoral marítimo, utiliza barcazas para enviar granos a los puertos fluviales de Argentina y Uruguay, y los granos entran desde allí al mercado mundial. Los productores paraguayos cosecharán unas 10 millones de toneladas de soja en el actual ciclo 2017-2018.
Las exportaciones durante la última campaña alcanzaron las 6,13 millones de toneladas, pero no está claro cuál fue el volumen embarcado a China. Paraguay firmó recientemente un acuerdo con Taiwán que le permite exportar 54 productos con arancel cero, incluyendo carne vacuna y jugo de naranja.
“Ese acuerdo tiene un valor de U$S 2.000 millones anuales en el mercado taiwanés”, dijo Leite. No se espera que las políticas cambien mucho si Abdo gana la presidencia, aunque es probable que el gabinete se renueve. El nuevo presidente asumirá el cargo el 15 de agosto. Además, varios barcos que transportaban cargamentos de sorgo desde Estados Unidos a China cambiaron de rumbo luego de que Pekín aplicó elevados depósitos antidumping a las importaciones del grano estadounidense, dijeron fuentes del sector.