Los gastos adicionales que ha insumido la construcción del complejo deportivo Antel Arena en Montevideo, que más que duplican el anuncio inicial de 40 millones de dólares, así como el tenor de las observaciones del Tribunal de Cuentas de la República a determinados pasos administrativos que se han dado en la instrumentación de las obras, fueron el eje del llamado a comisión este miércoles a la ministra del ramo.
La ministra de Industria, Carolina Cosse, acompañada del directorio del organismo, compareció ante la Comisión de Industria, Energía y Minería en respuesta a la convocatoria formulada por el diputado nacionalista Nicolás Olivera con motivo de analizar los costos que supone la obra y las sucesivas contrataciones directas observadas por el Tribunal de Cuentas.
Al analizar el avance de la obra y las sucesivas etapas cumplidas, se consultó sobre cuál es la estimación que hoy se tiene sobre el costo total que insumirá la construcción del Antel Arena, inicialmente prevista en el entorno de los 40 millones de dólares. Olivera señaló que oportunamente se anunció que la construcción del complejo rondaría esta cifra, pero en la instancia en comisión los jerarcas señalaron que los montos han superado en más del doble dicha previsión inicial, encontrándose por encima de los 80 millones de dólares.
El diputado por Paysandú también consultó si se mantienen las estimaciones realizadas respecto del retorno económico que el proyecto supone, recordando que Cosse en su calidad de presidenta de Antel y luego como titular del MIEM, había señalado que existían estudios que estipulaban que solo por servicios de telecomunicaciones, tráfico, promociones y difusión, el retorno del proyecto rondaría los 10 millones de dólares anuales.
En su comparecencia las autoridades desestimaron la posibilidad de asegurar este punto, y declinaron hacer una estimación cercana al monto inicialmente planteado, subrayó Olivera, quien al dar cuenta de lo indicado en comisión también manifiestó que Antel contrató directamente a una empresa privada para que gestione el complejo a un costo de 4 millones de dólares, gasto que fue observado por el Tribunal de Cuentas en agosto de 2017. Al respecto consultó sobre la naturaleza del contrato y su contenido.
Sin perjuicio de que el convenio suscrito con la Intendencia de Montevideo y la propia construcción del Antel Arena desde su origen había sido observado por el Tribunal de Cuentas, llamaron la atención del diputado Olivera, y así lo manifestó en la oportunidad, las sucesivas contrataciones directas realizadas, así como las observaciones realizadas por el Tribunal de Cuentas.
Estas contrataciones directas se encuentran vinculadas a la adecuación del espacio exterior y acondicionamiento del complejo, suponiendo para el ente una importante erogación, que por su costo debió haberse tramitado por intermedio de procedimientos abiertos y competitivos, según evaluó el legislador sanducero.