En su etapa final se encuentra la canalización de pluviales en las nacientes de La Curtiembre, por calle Rodríguez Nolla, tanto desde el norte como desde el sur, y por calle Ayacucho, desde el Este. Se trata de un área que quedó por debajo del promedio de las tierras adyacentes, estableciendo una suerte de pozo adonde caían grandes volúmenes de agua, que a su vez, al no tener canales de desagüe adecuados, inundaban la zona.
La obra, dentro el proyecto “Urbanización del Barrio Solari-Gamundi”, con aporte del Fondo de Desarrollo del Interior (FDI) y contraparte de la Intendencia de Paysandú, lo que hace es unir en un único punto –una cámara de desagote– la correntada que las fuertes lluvias provocan.
Según la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), la obra total debe culminar a finales de julio venidero, pero en las últimas horas el Departamento de Obras de la intendencia, anunció que el término de ejecución se establece para finales de año, en la medida que se lleva el 45% de la obra construida.
En cuando a la cámara, de grandes dimensiones, desagota a través de cañería instalada debajo de la calzada en una segunda cámara, tan importante en cuanto a sus dimensiones como la primera, y que también recibe los aportes de desagües pluviales que vienen desde el oeste por calle Ayacucho y el cauce del arroyo La Curtiembre. Luego, naturalmente, ese caudal es dirigido siguiendo ese curso de agua para desembocar en el río Uruguay.
La realización de la obra, cuya inversión total ronda en los 10 millones de pesos, incluye la construcción de captaciones de agua en forma de bocas de tormenta y de varias alcantarillas, la canalización de 140 metros lineales de tubería de 80 centímetros de diámetro con caños PEAD (Polietileno de Alta Resistencia), y la corrección del encauzamiento del arroyo La Curtiembre en unos 200 metros, todo lo que demandó el empleo de maquinaria pesada.
Esta canalización comienza donde nace la cuenca de La Curtiembre, desviándola de un predio privado que atravesaba para entubarla de modo de evitar que siguiera anegando la zona baja referida.
Esa etapa de la obra está en su desarrollo final, que posteriormente será complementada, tal como sucede en todas las urbanizaciones de barrios, con construcción de cordón cuneta, veredas, iluminación pública con tecnología led y pavimentación con carpeta asfáltica; con la salvedad, en este caso, de que calle Ayacucho desde Rodríguez Nolla al Este, en unos 100 metros, se pavimentará con hormigón.
La inversión total del proyecto es de 53.902.338 pesos, alrededor de 1.800.000 dólares. Las obras comprenden la construcción de cordón cuneta, pavimento flexible del tipo micro-carpeta, pavimento de hormigón armado, entubamientos, bocas de tormenta, una alcantarilla tipo Z, veredas peatonales, vados y alumbrado público.
Beneficiarios directos son 310 habitantes, que se componen de familias de clase media a modesta, en tanto los beneficiarios indirectos suman a pobladores de la zona Este de la ciudad y quienes circulan por la calle Ayacucho como conector de la zona Este a oeste, y Rodríguez Nolla de sur a norte. La OPP estimó a esa franja en 1.280 pobladores.