La regata más importante y otra página histórica

El Bombón Asesino 2, de Concepción del Uruguay fue el ganador de la 69ª edición de la Regata “Meseta de Artigas – Paysandú”, disputada el viernes y el sábado en dos etapas, en tanto el sanducero Zig Zag fue el velero que obtuvo la cinta azul, correspondiente a la mejor embarcación en el agua.
La competencia, que escribió una nueva página dorada en su rica historia, en la que consta que se han desarrollado 69 ediciones de manera ininterrumpida y realizando el mismo recorrido, tuvo en esta versión 2018 su particularidad: la falta de viento.
Las tripulaciones lo sufrieron a la hora de correr la primera etapa el viernes, largando desde la Meseta de Artigas con destino a arroyo Malo, para recorrer los primeros 35 kilómetros de competencia que resultaron complicados teniendo en cuenta ese factor.
Y al día siguiente la situación fue peor, ya que si bien para el viernes se preveían esas condiciones, el pronóstico esperanzaba con un poco de viento para el sábado.
Pero las expectativas quedaron por el piso rápidamente. La flota, ahora dividida en clases, comenzó la segunda etapa con destino a Paysandú, pero fue imposible.
Los navegantes sufrieron el calor e intentaron mantenerse atentos en búsqueda de alguna pequeña racha que pudiera hacer avanzar a las embarcaciones, que literalmente flotaron durante buena parte de esta segunda etapa.
Y lamentablemente se decidió acortar la llegada, y de manera sensible: en la isla Pepeají, cuando solo se habían recorrido unos 13 de los 51 kilómetros establecidos en esta segunda etapa de la regata, se decidió establecer el punto de llegada.
Los principales resultados
Por serie, los principales resultados en tiempo corregidos fueron:
Serie A: Teco, Jabeque y Zig Zag.
Serie B: 1º Mendieta, 2º Fils, 3º Dr. Merengue.
Serie C: 1º Bombón Asesino 2, 2º Caradura, 3º Rumbo.
Serie D: 1º Calipso, 2º Blu, 3º Microbio.
Serie M: 1º Sudaka, 2º Feeling.
Balance positivo
Luis Pedro Rodríguez, capitán del Yacht Club Paysandú, organizador de la competencia, destacó que “el balance de la regata fue positivo en cuanto a la cantidad de barcos y lo organizativo, así como por el buen marco de público que acompañó la largada en la Meseta y las embarcaciones que acompañaron la regata. Lógicamente en lo técnico el viento jugó una mala pasada”.
El dirigente adelantó que lo sucedido en la segunda etapa de la regata, llevó a que el mismo sábado a la noche se comenzara a pensar en un cambio ante este tipo de situaciones en la que el viento es escaso.
“Estamos estudiando para el año que viene que si no hay viento cuando en la mañana se deba largar la segunda etapa, el recorrido se acorte de manera diferente y se largue más abajo, para que se llegue a Paysandú. El sábado, si hubiéramos largado en Pepeají o Liebig’s, había viento”, explicó .