“Nunca pusimos una canción de relleno, en ninguno de los discos que grabamos”

El popular dúo conformado por Eduardo Larbanois y Mario Carrero llegó a la Semana de la Cerveza en plena celebración de 40 años de trayectoria.
Larbanois dijo que el de esta celebración fue un proyecto que “fue rodando solo y se fue armando solo” y recordó que el mismo dúo comenzó a forjarse espontáneamente. “Fijate lo curioso, nosotros éramos dos solistas, que nos acompañábamos, de ahí el origen del nombre, nos empezaron a convocar como Larbanois y Carrero, pero porque éramos los dos. En aquellos tiempos, hace unos cuantos años atrás, generalmente los dúos tenían un nombre específico, ahora ya se ha hecho un poco costumbre, no por nosotros, porque había antecedentes gloriosos, como Gardel-Razzano, Magaldi-Noda, pero en otra época era más reconocido poner un nombre genérico: Los Olimareños, Arazá, Zucará, etcétera”, recordó.
Así empezaron a poner las voces juntos, “nos empezamos a sentir cómodos con el sonido; suele ser muy difícil, sobre todo en dos personas que tienen un timbre más o menos parecido”.
COMPROMISO
El músico dijo que en este tiempo la primera responsabilidad del dúo siempre ha sido “hacer una obra artística, que si no nos sale mejor es porque no podemos, pero nunca pusimos una canción de relleno, en ninguno de los discos que grabamos. Jamás. En todo caso, alguna no cumplió la expectativa que podíamos tener. También se daba aquello que cuando salía el disco te pasaban los dos primeros temas del disco, y ahora en los últimos tiempos lo que le llaman los discográficos ‘el corte’, entonces te meten eso y las otras canciones del disco nunca las escuchás”.
Ese trabajo determinó que cuando empezaron a hacer la recopilación para los 40 años “no podíamos parar había cientos de canciones, ‘pero esta tiene que ir’, ‘si, pero no podemos cantar 300 canciones, vamos a cantar 40’, y así nos dio un trabajo como para armar tres recitales distintos, porque todas las sentíamos parte de nuestra historia, porque nacieron en un momento determinado y en ese momento fue lo mejor que pudimos hacer”, planteó.
ORGULLO
Carrero, por su parte, señaló que hoy hay un fuerte componente afectivo que mueve al público que acompaña los espectáculos.
“El dúo es, obviamente, el trabajo que nosotros intentamos hacer de la mejor manera posible encima de un escenario, con un equipo que trabaja muchísimo, con músicos excepcionales, un equipo técnico de apoyo que están en todos los detalles, tratando que el espectáculo sea integral, pero la gente es la que nos ha puesto en el lugar en que estamos”, señaló.
En este sentido afirmó que hay gente que los acompaña desde que empezó el dúo y a partir de ellos también hay quienes han generado ese lazo afectivo. “Nos encontramos a la entrada con nietos, gente que dice ‘yo escucho las canciones de ustedes porque mi abuelo escuchaba’, o mi papá, mi tío, un hermano. Nosotros somos muy conscientes de eso”, indicó.