Sí, hoy es la última. Aguada y Malvín han llegado al séptimo partido igualados 3-3 en el marco de las finales de la Liga Uruguaya de Básquetbol, y esta noche a partir de las 21.15 horas comenzarán a definirse el título.
¿Será el quinto para Malvín en la Liga? ¿O Aguada logrará su segunda consagración?
Aguada ganó el título con un 4-3 en el certamen 2012-2013 y lo perdió 3-4 ante Hebraica en el 2016-2017.
Malvín y su técnico Pablo López ya tienen cuatro títulos de campeón de Liga Uruguaya.
Aguada es un equipo aguerrido, luchador, que resurge luego de las caídas.
Arrancó estas finales perdiendo 0-2, se sobrepuso e igualó 2-2. Volvió a caer en el quinto juego, se quedó sin García –uno de sus primeros recambios– y sin embargo le ganó más lejos en el trámite que en la pizarra a Malvín en el sexto partido.
Un equipo entonces temperamentalmente fuerte, con dos extranjeros que si están en su nivel, Smith se ha superado, Feeley mejoró después de un quedó, pueden ser determinantes. Pero también lo son Demián Alvarez, Bavosi, Pereiras, quienes también saben sumar de tres puntos y por otra parte un sexto hombre como Barriola, con un temperamento especial para esta clase de partidos.
Malvín obviamente que también tiene lo suyo. La experiencia y capacidad de Mazzarino para moverse como ayuda y asistir, además que sus tiros de tres puntos; Cabot, un base que también marca presencia, asiste y pone desde el perímetro. Atila Passoses su hombre de zona pintada, que si es bien asistido se hace sentir. Souberbielle que también aporta puntos.
En el último juego no respondieron en la medida que se esperaba los extranjeros Khamp, aunque a la postre logró varios encestes en el cuarto final, y Macguire, éste lejos de lo que pretende Malvín.
Para los técnicos Pablo López y Fernando Cabrera, la responsabilidad de armar sus equipos para este último juego, acertar en la estrategia y en las variantes.
Dos equipos que se jugarán enteros ante un Palacio Peñarol con un lleno total. Quien más acierte, o quien cuente con ese cachito de suerte siempre necesario, será el campeón, Y el deseo de que la fiesta se viva y termine en paz.