Emoción y suspenso hasta el final

La decimoquinta edición de la Liga Uruguaya de Básquetbol quedó atrás. Malvín es el merecido campeón y festejó así su quinto título siempre con Pablo López como entrenador.
Aguada fue un dignísimo vice y estuvo a las puertas de lograr su segundo título que a la postre no se dio.
Malvín y Aguada, contabilizando las fases regulares, las semifinales y las finales jugaron 46 partidos ganando 30 y perdiendo 16.Un certamen que se hizo largo en el tiempo, casi nueve meses, cortado claro está por las ventanas eliminatorias que disputó la selección uruguaya con vista al Mundial de China 2019.
Luego de campañas similares llegaron a las semifinales. Allí Aguada dejó por el camino a un sorprendente Nacional que hizo más de lo que podía esperarse. Aguada ganó la serie 3-2 en definición ajustada.
Malvín por su parte, tuvo de rival en semis a Defensor Sporting. El cuadro de Pablo López definió la serie con claridad 3-1, mostrándose superior.
Así Malvín y Aguada llegaron a la serie final sobre siete partidos.
Dos victorias iniciales de Malvín como para hacer presagiar un pronto final.
Pero Aguada no es cuadro de amilanarse y en el tercer juego se despachó con espectacular goleada. Y enseguida ganó el cuarto y todo quedó como al principio nada más que ahora la igualdad era en un 2-2.
Y apareción nuevamente Malvín para quedarse con el quinto juego y allí incluso Aguada pierde a García que fue sancionado.
Otra vez pintaba para Malvín, pero este Aguada volvió a encargarse de hacer equivocados los vaticinios. Gana y llegan igualaes al séptimo juego.
El Palacio Peñarol abarrotado de público. Dos parcialidades enfervorizadas. Y arrancaron con poco gol, algo desprolijo, pesaban más los nervios y las responsabilidades en dos equipos que se jugaban enteros.
Se lesiona Souberbielle en el tendón de aquiles y tendrá por lo menos para cinco meses de recuperación perdiéndose la oportunidad de defender al Capitanes de Aracibo de Puerto Rico. Va a una clínica, radiografía, vuelta al Palacio para recibir la distinción de MPV.
Las faltas personales juegan su rol, Demián Alvarez, que jugó afiebrado, se lesiona en el posterior y afuera.
Una tapa de Maguire sensacional y depués el final de la historia. Si, Malvín fue el merecido campeón, Aguada puso el corazón pero no le alcanzó.
“Chapatín”