La estafa que inicialmente se basaba en licencias de conducir apócrifas y quitas de multas de tránsito podría ser mucho mayor de lo inicialmente estimado. De las actuaciones en presumario de la víspera habría quedado al descubierto que no serían únicamente cuatro los funcionarios municipales –todos estos presupuestados– responsables, sino varios otros, que conformaban una virtual oficina de tránsito paralela, donde se emitían libretas truchas, se cancelaban deudas, retiraban multas y hasta registrarían vehículos que no estaban en condiciones de empadronarse.
Asimismo, además de un número que por el momento aparece como muy difícil de estimar de particulares que pagaron los actos de fraude, también apareció una automotora que traería automóviles a Paysandú desde otros departamentos o países, y los hacía empadronar al margen de la reglamentación, pagando a infieles funcionarios.
Anoche quedaron en libertad los cuatro funcionarios demorados, atento al inicio de la Feria Judicial Menor, pero a su término el caso será retomado, en tanto se supo que la defensa de los imputados estudia la forma de enlentecer el proceso. Cabe recordar que fue la propia Intendencia de Paysandú la que en enero pasado denunció la situación, desconociendo entonces la gravedad de los ilícitos.
La intendencia determinó que los funcionarios señalados sean desde hoy trasladados de sección, en tanto se prolonguen las actuaciones judiciales –hasta ahora ninguno ha sido procesado ni sentenciado–, así como el inicio de una auditoría urgente para descubrir aquellos trámites ingresados con fraude al Sucive.
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