España coqueteó con la derrota, pero empató ayer 2-2 con Marruecos y clasificó como líder del Grupo B a los octavos de final del Mundial de Rusia, donde enfrentará a la anfitriona el próximo domingo en Moscú.
El delantero marroquí Khalid Boutaib abrió el marcador tras un error de Sergio Ramos y Andrés Iniesta, pero Isco se encargó de igualar aprovechando un pase desde la línea de fondo del propio Iniesta (19). Youssef En-Nesyri hizo el 2-1 de un soberbio cabezazo (80), pero Iago Aspas igualó en el descuento de taco ratificado por el VAR, tras señalar el árbitro inicialmente un fuera de juego del español (90).
El empate, combinado con la igualdad de Portugal 1-1 con Irán en el otro encuentro de la llave, deja a España en el primer lugar del grupo –por mayor cantidad de goles a favor, seis contra cinco de Portugal– por lo que se enfrentará a Rusia en octavos de final.
La roja, que firmó el peor partido de lo que va del Mundial, volvió a sufrir ante un duro Marruecos, ya eliminado, pero que salió decidida a defender su honor y dejar la Copa del Mundo con un buen resultado ante España, tras dos derrotas contra Irán y Portugal.
