Estamos todos

José María Giménez recibió el alta médica, y volverá al equipo para enfrentar mañana a Portugal por los octavos de final del Mundial de Rusia.
Uruguay, por lo tanto, prácticamente repetirá el equipo que goleó a Rusia en la última fecha del Grupo A, en el que el zaguero del Atlético de Madrid no pudo ser de la partida por una dolencia muscular, por lo que su lugar fue ocupado por Sebastián Coates, que retornará al banco frente a los lusos.
Ayer en la mañana el plantel entrenó en el Sports Centre Brosky y a la tarde la delegación dejó la concentración de Nizhny Novgorod para viajar a Sochi, ciudad sede del partido de mañana.
El técnico Oscar Tabárez dejó definida la oncena, y así se lo comunicó a los jugadores tras el trabajo táctico que se cerró con pelotas quietas, en el que Giménez se mostró totalmente recuperado.
El maestro quedó conforme no solo con el rendimiento del equipo ante Rusia, sino que también tiene en cuenta las posibilidades de variantes posicionales que le brinda la integración.
Por lo pronto, como ante los dueños de casa Uruguay tendrá a Muslera en el arco, y delante suyo se moverá una línea de cuatro conformada por Cáceres nuevamente en la derecha, Godín y Giménez como zagueros, y Laxalt otra vez en el lateral izquierdo.
Torreira se plantará delante de esa línea de cuatro, y unos metros más arriba estarán Nahitan Nández, Matías Vecino y Rodrigo Bentancur.
Arriba, lógicamente, Suárez y Cavani serán las cartas de gol de un equipo que pretende aceitar el funcionamiento con respecto a lo mostrado en el compromiso anterior.
Hoy la Celeste cerrará la preparación de cara a este trascendente compromiso a jugarse mañana desde la hora 15, tras el que uno de los dos se volverá a casa.
Tanto Uruguay como Portugal no podrán reconocer finalmente el estadio Fisht, debido a que FIFA comunicó que se preservará el estado del campo de juego, que no está en un 100 por ciento.
Por eso hoy Tabárez y dos jugadores darán la última conferencia de prensa antes del partido en el estadio que recibirá el pleito, pero luego la delegación se trasladará al Estadio Park Arena, donde se llevará a cabo el último entrenamiento.

Están los árbitros

FIFA designó al mexicano César Ramos como árbitro del partido entre Uruguay y Portugal, y estará acompañado por sus compatriotas Marvin Torrentera y Miguel Hernández. El cuarto árbitro será el estadounidense Jair Marrufo.
Para Ramos será el tercer partido del Mundial de Rusia, ya que pitó en el empate 1 a 1 entre Brasil y Suiza, así como en el triunfo por 3 a 0 de Colombia ante Polonia.

Confianza portuguesa

Portugal confía en poder superar el escollo celeste en los octavos de final, y poder dar un paso más.
Bruno Alves, defensor del Rangers de Escocia, confía en que el equipo podrá acceder a la clasificación, aunque dejó establecido que “no hay partidos fáciles, y la eliminación de Alemania es una prueba de ello”. El jugador de 36 años, uno de los más experientes del plantel luso, aseguró que “toda la selección de Uruguay tiene potencial, porque tiene grandes jugadores”, aunque remarcó que “Portugal ha demostrado que puede jugar contra cualquier rival y estamos preparados para enfrentarnos al que sea”.
El zaguero remarcó además que “primero tenemos que pensar en este partido con Uruguay, que va a ser muy difícil y tendremos que ganar. Y después veremos lo que va a suceder, porque en el Campeonato del Mundo están los mejores equipos, y tarde o temprano vamos a tener que enfrentarlos”.
Mañana Uruguay y Portugal se verán las caras. La Celeste se la verá ante el campeón de Europa que lidera Cristiano Ronaldo, buscando el esperado pasaje a cuartos de final.