No convenció, pero se metió tras dos partidos en los octavos de final. Ese es el frío balance general hasta el momento de la participación de Uruguay en el Grupo A del Mundial de Rusia.
Pero si bien el equipo no ha funcionado, y el técnico Oscar Tabárez no le ha encontrado la vuelta al funcionamiento de esta versión sin definir de Uruguay, a la hora de pasar raya lo importante es haber sellado la clasificación anticipadamente.
Frase vieja en el fútbol, mejorar con victorias a cuestas es mucho más fácil.
La gran pregunta que comenzará a tener respuesta el fin de semana es qué planteará Uruguay en su último partido del grupo, nada menos que ante el local, ante el que buscará quedarse con el primer lugar de la serie.
Tabárez evaluará seguramente con su cuerpo técnico qué hacer de cara a este compromiso a jugarse el lunes próximo, desde las 11 de nuestro país, en el Samara Arena: si reserva a algunos jugadores pensando en los octavos de final, o si sigue dándole minutos a quienes han tenido la oportunidad, para que puedan sumar rodaje y afinar el funcionamiento.
Lo que parece claro es que alguna variante el técnico realizará y, teniendo en cuenta el rendimiento en mitad de cancha el nombre que corre con posibilidades es el de Lucas Torreira.
El volante ingresó en los dos partidos jugados hasta el momento, sumó sus primeros minutos mundialistas, y llenó el ojo con buen rendimiento individual, aportando además remate de media distancia y aplicación táctica.
Otra de las posibilidades podría pasar por el ingreso de Laxalt en el lateral izquierdo para que pueda juntarse con el “Cebolla” Rodríguez, y que Cáceres pase al lateral derecho a los efectos de intentar lo mismo, ahora sin pierna cambiada, con Sánchez.
Ayer, la Celeste volvió a disfrutar de un asado en el Spors Centre Borsky de Nizhny, y a la tarde se movilizó en base a un trabajo regenerativo para quienes enfrentaron a Arabia Saudita, y a espacios reducidos para el resto.
Hoy será tiempo de comenzar a trabajar tácticamente pensando en el partido ante Rusia.
Los celestes tienen en claro que deberán derrotar a los dueños de casa para poder clasificar como primeros, dado que Rusia llega también de dos victorias pero tiene una diferencia de goles muy superior a la de Uruguay. El rival del equipo de Oscar Tabárez en octavos de final será Portugal o España, dependiendo de la ubicación final que logren los celestes en su serie, y los europeos en el Grupo B.
“Asegurar la clasificación”
Diego Godín, capitán de la selección uruguaya, dejó en claro tras el partido ante Arabia Saudita, que significó victoria por 1 a 0, que “lo importante era asegurar la clasificación”, más allá del rendimiento dentro de la cancha.
El zaguero del Atlético de Madrid dijo que “sabíamos que iba a costar” lograr el triunfo ante un rival que había sido goleado por el dueño de casa en la primera fecha.
“El Mundial viene siendo parejo, duro, no hay partidos fáciles y sabíamos que iban a salir a tener más precauciones que ante Rusia, estar más ordenados. Es un equipo con buena posesión de pelota y lo demostraron”. Godín confesó que el partido se hizo complicado además por el calor reinante a la hora del juego, que fue creciendo con el paso de los minutos.
Pero a la hora de hacer un balance señaló que “lo importante era terminar todos bien, sanos, sin amarillas y sin goles en contra. Todo refuerza la buena cosa y lo positivo para ir a definir el grupo”.
“Cuando se gana es positivo. Hay que ir mejorando colectivamente, pero ganando es mucho mejor”, agregó.
Y aseguró que el lunes, cuando Uruguay se enfrente a Rusia, los celestes van a salir a quedarse con el triunfo.
“Rusia está con confianza y ha arrancado fuerte el torneo. Nosotros somos ambiciosos, pero tenemos los pies en la tierra. Los octavos son uno contra uno. Pero lo que queremos realmente es mejorar, seguir haciendo las cosas bien y esperar al rival que nos toque”, selló el capitán celeste..
