Planteo por retiro de palmeras por obras en Plaza de Deportes

La situación del arbolado de la Plaza de Deportes José Enrique Rodó, de Paysandú, especialmente las palmeras que han sido arrancadas por las obras que se están desarrollando en el predio, dio lugar a un planteo en la Junta Departamental por los ediles nacionalistas Javier Pizzorno y Gabriela Gómez. A juicio de los ediles no solo se han estado retirando palmeras de gran altitud que podrían ocasionar problemas, sino también ejemplares de menor tamaño, que no constituyen amenaza.
Pidieron que este planteo se haga llegar a la Comisión de Higiene y Medio Ambiente, al intendente departamental y al grupo ambientalista Gensa, a efectos de que se busquen canales de solución a la problemática.
En la argumentación de la ponencia, los curules sostienen que “en Plaza de Deportes se han sacado de raíz las palmeras. Esta situación preocupa a los vecinos de la zona por la importancia de ese árbol para el medio ambiente y para un pulmón como lo es la Plaza de Deportes”.
Consideran asimismo que “los moradores de la zona indican que se quitaron palmeras altas –que podrían considerarse peligrosas por su altura y la posibilidad de una caída– pero también las comunmente denominadas como ‘enanas’”.
“Si bien son importantes las reformas que se están llevando adelante, llama poderosamente la atención que quienes diseñaron la obra no tuvieran en cuenta el cuidado del arbolado. De hecho los vecinos pretenden que se replanten los especímenes retirados, aunque sea en otra parte de la plaza, si es que lo que molestaba era su ubicación”, puntualizan.
CAÑAVERAL EN PLENA CIUDAD
En otro orden los ediles Pablo Bentos, José Carballo, Gastón Berretta, Javier Pizzorno, Rafael Bartzabal, Mabel Moreira, Beder Mendieta y Ricardo Queirós, expresaron su inquietud en la Junta Departamental por el “impresionante cañaveral” que se observa en calle Tacuarembó entre la vía férrea y José Pedro Varela, lo que promueve la presencia de insectos y roedores en la zona.
“A ello debe sumarse el peligro que implica la gran cantidad de malezas para que los delincuentes lo utilicen como escondite”, agregaron, para acotar que asimismo “esta espesa vegetación está abarcando la vereda norte, lo que implica la imposibilidad de que el peatón transite por ella y deba hacerlo por la calzada. Urge que se proceda a realizar la limpieza correspondiente, con el mantenimiento que necesita en forma periódica”.