La Dirección de Estadísticas Agropecuarias (DIEA), del Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca (MGAP), dio a conocer los resultados de la encuesta agrícola “Invierno 2018”. Entre otros aspectos, se destaca la confirmación del crecimiento del área agrícola de invierno, tal como lo preveían muchos especialistas del sector.
El relevamiento oficial indica que se sembraron aproximadamente 460.000 hectáreas, lo que representa un aumento de 10% con respecto a la zafra anterior y concreta el optimismo que se percibía meses atrás. Inicialmente, la expectativa de área era un poco mayor para algunos, pero las importantes lluvias que ocurrieron durante mayo y retrasaron el final de la cosecha de soja pueden haber funcionado como desincentivos.
El principal impulsor de este aumento en el área total es la cebada, cuya área sembrada en la actual campaña es de 172.000 hectáreas, un 13% por encima de la anterior, mientras el aumento en el trigo es de 10.000 hectáreas, para redondear en 204.000 (+6%) de acuerdo a la encuesta de DIEA. El área total de los dos principales cereales de invierno es de unas 376.000 hectáreas, un número significativamente por encima de la zafra anterior, pero igual muy por debajo del promedio del siglo XXI, que supera las 411.000 hectáreas por año.
Finalmente, para el caso de la colza-canola, el área contabilizada por la encuesta es de 53.000 hectáreas, igual que la registrada en la campaña anterior. Este estancamiento en el área sembrada, en una zafra en la que se presenta un crecimiento en el área total, se debe seguramente a las condiciones de exceso hídrico de mayo, que no permitieron que la trilla de soja se realizara en tiempo y forma.
Esto en consecuencia retrasó la siembra temprana de cultivos de invierno, en la ventana óptima para las brassicas, generó un cambio de planes en muchos productores que decidieron finalmente sembrar trigo y no colza, como publicó el informe Tardáguila hace poco más de un mes.
PROYECCIONES VERANO
La encuesta publicada por el MGAP incluye proyecciones sobre el área de cultivos de verano para la próxima zafra, donde se destaca un hipotético descenso en la siembra de soja en 300.000 hectáreas.
Aunque la propia DIEA duda sobre la concreción de tales estimaciones en su publicación, porque agrega: “Una parte de los informantes entrevistados a la fecha de la encuesta aún no tenía confirmada el área a sembrar para el próximo verano, por tanto la intención de siembra estimada refleja exclusivamente la información de los productores con sus rotaciones ya definidas”. Esta información se actualizará luego de la encuesta de la primavera, que realiza la entidad del Ministerio entre noviembre y diciembre.
