“Quien debe pedir disculpas aquí no es el edil Marcelo Tortorella, sino el intendente de Paysandú, Guillermo Caraballo, y también la Mesa Política del Frente Amplio”, aseguró Marcelo Tortorella al hacer uso de su derecho a réplica, tras las declaraciones publicadas en la víspera por el director de Tránsito, Federico Álvarez Petraglia.
“O acaso ¿va a negar, que había montada una estructura paralela, llámese oficina, escritorio o gestoría que realizaba trámites truchos en su Dirección de Tránsito?”, se preguntó.
“En realidad, este funcionario ha demostrado que no tiene idoneidad para cumplir la función, y nadie le va a pedir disculpas, y menos aún cuando pretende amedrentar a un edil departamental con una denuncia penal. ¿O acaso no sabe que los ediles tienen el deber y la obligación de ejercer el control sobre la gestión y las actividades presuntamente ilícitas que se suceden en el ámbito de la oficinas municipales?”, dijo más adelante.
“Toda acción de infundir miedo y temor, ha sido y es, una práctica muy recurrente de aquellos que no tienen razón, o producto de un temperamento totalitario. No le tememos a quienes aborrecen la libertad de expresión, y a quienes proponen a través de este tipo de amenazas lanzadas al vuelo, infundir temor, para que no osen oponerse a sus caprichosos designios”, subrayó.
“Resulta insólito además que Álvarez Petraglia se enoje conmigo, cuando debería estar dedicado a perseguir e identificar a los responsables, para que no se la sigan jopeando delante de sus propias narices. Si las maniobras ilícitas no se realizaban en su Dirección, ¿entonces dónde sucedían, en el Complejo Deportivo Irene Sosa?”, apuntó el edil del Partido Nacional.
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