Mercado lanero opera con negocios sobre el lomo

Los negocios que se han registrado hasta el momento en la zafra de lanas siguen siendo sobre el lomo, con entrega a octubre y en lanas de 21 micras aproximadamente. El mercado interno de comercialización de lanas ha comenzado a operar, de manera lenta y paulatina, sin encontrar una reactivación que permita hablar de una fluida corriente comercial.
Para el resto de las lanas, suceden dos cosas. Por un lado, los productores quieren esperar el desempeño del mercado internacional y, por otro, la demanda no está muy ávida de ese tipo de lana, sostiene un informe de Tardáguila Agromercados.
En cuanto a lanas gruesas, un operador señaló que “no hay demanda para fibras de más de 28 micras y las lanas de 27 y 28 micras se colocan siempre que tengan datos que las respalden atrás”, al tiempo que agregó, “con la fuerte corrección del mercado internacional, tanto la oferta como la demanda a nivel local están expectantes y esperando nuevas señales”.
Las referencias que se informan para los negocios que se han realizado en el lomo hablan de entre U$S 8 y U$S 9 en promedio para lanas Merino definidas, entre 21 y 22 micras. Las lanas Corriedale que se han vendido oscilan entre U$S 3,30 a U$S 3,60 para lanas de 28 a 27 micras, grifa verde.

Exterior

La mayoría de los comienzos de zafra son de reacomodo. Reacomodos de la demanda, que busca una mejor posición, una mejor calidad de la oferta, y de las monedas. Esto es lo que ha venido sucediendo en la semana actual, en el inicio de la zafra 2018-2019 de ventas de lana en Australia.
La oferta acostumbrada a valores de lanas altos, se ha visto sorprendida a al ver cómo la primera semana de la zafra el Indicador de Mercado del Este (IME) ha dejado por el camino 42 centavos de dólares, para cerrar cotizando a U$S 14,71 por kilo base limpia. De esta manera, el IME registra una de las caídas semanales más intensas del último tiempo y queda en mínimos desde mediados de mayo. El saldo semanal del indicador es desfavorable, marcando una pérdida de 2,8 % en relación al cierre de la semana pasada. No obstante, el valor del IME sigue siendo históricamente alto, pero claro, el mercado ya se había acostumbrado a superar sus propios récords.
Entre los factores que explican esta caída, se encuentran el relacionamiento entre la oferta y la demanda. La última aún está procesando el nuevo comienzo de la zafra, así como sondeando el mercado. Busca calidad, aún no tiene claro cómo será el volumen y la calidad de la lana que se presentará y además cumplió con los pedidos previstos para el cierre de la zafra pasada, por lo que no se ve en la obligación de salir a reponer stocks apurado.
En tal sentido, se observa un rechazo de los lotes ofertados muy alto en relación con lo que fueron durante la zafra pasada los porcentajes de colocación. En su moneda local, la caída fue más pronunciada y el tipo de cambio a favor del dólar australiano sobre su par estadounidense ayudó a contener la presión bajista. No obstante, en la caída de precios, también podría haberse visto implicada la devaluación de yuan, aunque la moneda china ha logrado recuperar el terreno perdido durante las últimas horas.
En su moneda local, el IME dejó por el camino en el comienzo de esta semana 62 centavos de dólares australianos, para cerrar a A$ 19,94 por kilo base limpia, lo que representa una pérdida de 3% con relación al cierre de la semana pasada. En cuanto a la oferta, ha aumentado significativamente desde las últimas semanas de la zafra anterior. En esta, se ofertaron casi 44.000 fardos, de los que se colocó el 83% (37.000).