Digitalización de presentación de declaración jurada de Dicose permitió mejorar el proceso

La digitalización de la presentación de la declaración jurada de Dicose “permitió mejorar bastante el proceso”, afrimó a EL TELEGRAFO el ingeniero agrónomo Eduardo Crescionini Grasso. Además especificó que hasta el martes 31 de julio, cierre del ejercicio, “se había cubierto cerca del 63% de productores que accedió a la tecnología para efectuarla”.
Aclaró que ese porcentaje integra “tanto los obligados como aquellos que tienen la opción y decidieron realizarla en este formato. Incluso se siguió este miércoles procesando documentos de claves de acceso, debido a que somo pocos del Sistema Nacional de Información Ganadera (SNIG) en las oficinas, seguimos enviando claves y ese valor aumentará en las primeras semanas de agosto”.
Sostuvo que aún no se ha tomado la decisión de realizarla en forma obligatoria en todo el país, “porque hay gente que no tiene todavía la chance de llegar a una oficina o hacerla electrónicamente en su casa, a no ser que el productor esté en zona de algún foco de enfermedad o sea consignatario, o frigoríficos, que están obligados a hacerlo”.
Señaló que hay “mucha gente que le solicitó a los mismos gestores que ya le hacían los trabajos en papel, si la podían hacer electrónica, porque así los datos están mucho más rápido y se corrigen muchos datos que venían mal de años anteriores por usar el papel”. Indicó que “aquella gente que viene al día con la muerte de caravanas y las edades de los animales coincide con la realidad usan la planilla Excel que le larga el sistema para realizar la declaración jurada en el momento al 30 de junio y por suerte hemos tenido mucha gente que lo ha realizado”.

Trazabilidad

Con respecto a la trazabilidad y en cuanto a los procesos legales, el profesional sanducero manifestó que “todos los productores lo conocen”. Pero señaló que “hemos tenido algunos inconvenientes en las entregas de caravanas, porque en casos de productores que precisaban dos caravanas había que mandarles una caja de 20 y había quejas. También estaban los casos de productores que precisaban 3.000 caravanas y les mandábamos de a cinco; tener que llenar tantos formularios a mano complicaba la situación”.
De todas maneras, aclaró que desde fines de la semana pasada “se normalizaron los envíos de caravanas, ya que el problema se había suscitado en pleno caravaneo del nacimiento de la pasada primavera, pero por suerte ya estamos con eso al día, mejorándolo para que no ocurra más”.
Crescionini Grasso precisó que los productores “ya saben que cuando tienen más de 10 animales deben contratar a un operador. Todos los procedimientos de los seis meses del caravaneo los tienen incorporados. A veces surge algún error por mala atención al momento del llenado de formularios, que cuando vienen a la oficina le explicamos el error y se corrige”.
Con respecto a la cantidad de cajas con caravanas que hace algunas semanas había en la oficina de El Correo en Paysandú y, según pudo saber EL TELEGRAFO, algunas estaban allí desde hace varios años, sostuvo que “había gente que nos seguía reclamando a nosotros que las caravanas no le habían llegado y ya estaban en El Correo para levantar”.
“Llamamos a cada oficina de El Correo, donde había acumulación de stock y se llamó a cada productor, guiando y avisándole a la gente que estaban los pedidos para levantar”, dijo. Sobre las caravanas de dos o tres años para atrás, indicó que “algunas eran de empresas que ya han cerrado y quedaron las caravanas sin levantar, por lo que se mandaron nuevamente a Montevideo para asignarlas nuevamente a un productor que la precise”.