El 90 % de nacimientos son por parto vertical en Young

(PRESIDENCIA)
En 2017 se atendieron 273 partos en la maternidad del hospital de Young, de los cuales el 75 % corresponde a usuarias de ASSE y el resto, del prestador privado. Es la única maternidad en la ciudad e impulsa el concepto de parto humanizado, el 90 % se realiza en modalidad vertical. Asimismo, el índice de cesáreas de este servicio es de los más bajos del país, un 22,7 % de los nacimientos. La maternidad del hospital de Young, en el departamento de Río Negro, dependiente de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), es la única en la ciudad; allí se atienden usuarias del sector público y privado y se focaliza en el concepto de parto humanizado.
A este servicio concurren tanto personas de la ciudad como del área rural. incluidos los centros poblados de Algorta, Menafra, Paso de la Cruz, Mellizos, Sarandí, Pueblo Greco, Sauce, Sánchez y Bellaco, así como algunas de San Javier.
El servicio posee una planta física propia desde el año 1993. Dispone de 10 camas de internación y una sala de nacer, en la que el parto vertical es la opción elegida por las mujeres en el 90% de los casos. Las instalaciones del centro incluyen un moderno block quirúrgico para efectuar las cesáreas. En 2017 se atendieron 273 partos, de los cuales 206 (75,5%) correspondieron a usuarias de ASSE y 67 (24,5%), de CAMY (privado). La cantidad de partos mantiene una tendencia decreciente, alineado con lo que sucede en el ámbito nacional.
En el mismo año, las cesáreas representaron un 22,7% de los nacimientos y registraron uno de los porcentajes más bajos del país.
La modalidad de parto vertical se enmarca en las políticas de humanización del trabajo de parto, parto y puerperio que promueve la maternidad de Young, donde se respeta la intimidad de la mujer, sus tiempos biológicos y psicológicos, así como las pautas culturales, procurando la menor intervención y medicalización posible. El equipo de profesionales trabaja bajo las mejores recomendaciones científicas, a fin de maximizar los cuidados del niño y de la madre. La obstetra partera realiza una vigilancia materno-fetal y el médico ginecólogo interviene en caso de que el proceso se desvíe de lo fisiológico.
En esta maternidad, las mujeres pueden optar por la posición en que decidan efectuar su parto, en camilla ginecológica o en modalidad vertical. La decisión es tomada por las usuarias, quienes acceden en forma previa a información para conocer sus derechos.
Algunas de las ventajas destacadas por profesionales acerca del parto vertical son que la mujer accede a libertad de movimiento y cuenta con la gravedad a favor, lo que implica una ampliación del diámetro de la pelvis y un acortamiento del proceso de trabajo de parto.