Junta Departamental homenajeó a trabajadoras domésticas

Dos reuniones realizó anoche la Junta Departamental de Paysandú. La primera tuvo carácter especial, a fin de tributar reconocimiento a las trabajadoras domésticas, por iniciativa de la edila Nibia Leites, y la presentación del libro “¿Domésticas o esclavas?”, a cargo de su autora, Mary Núñez. Laa segunda sesión fue ordinaria, para considerar un orden del día de 58 puntos y 17 asuntos entrados.
En primer lugar, Isabel Benítez, en nombre del sindicato de la trabajadoras domésticas, agradeció la disposición de la Junta Departamental para convocar a esta sesión, que entre otros aspectos permitió difundir avances logrados en la protección del sector en el área de la seguridad social, incluyendo la regularización de estas trabajadoras en el Banco de Previsión Social (BPS).
Destacó que se ha logrado que en una década se pasara de 4 a 7 de cada diez afiliadas al organismo previsional, lo que se potenció con la ley 18.065 en 2006, y contarse hoy con 75.553 afiliadas, aunque sigue presente el informalismo, con alta presencia de trabajadoras provenientes de países centroamericanos, que están trabajando por menos salario y en condiciones muy precarias, en tanto 47.000 trabajadoras domésticas siguen sin regularizarse.
La edila mocionante, Elsa Ortiz, hizo entrega a representantes del Sindicato Único de Trabajadoras Domésticas de un reconocimiento en nombre de la Junta Departamental, y se pasó a la presentación del libro “¿Domésticas o esclavas?”, por la propia autora, quien destacó que el libro relata historias verídicas.

MEDIA HORA PREVIA
En la sesión ordinaria, se abrió la media hora previa con expresiones de la edila frenteamplista Rossana Cabillón, quien hizo referencia a la VII Asamblea Anual de Derechos Humanos y Defensoría que tuvo lugar en Paysandú la semana anterior.
Le siguió en el uso de la palabra el edil nacionalista Pablo Bentos, quien hizo referencia al mal estado de la semipeatonal de calle 18 de Julio, aspecto en el que cuestionó la tarea que desarrolla el ejecutivo comunal, y calificó de “desidia” el mantenimiento que se hace de los espacios públicos, contrariamente a la tarea del anterior gobierno departamental. Su pedido de pase a la Comisión de Obras de la Junta no contó con los votos del oficialismo y fue rechazada.
La edila nacionalista Carmencita Martínez fustigó asimismo la actitud de integrantes del gobierno que siguen “engordando” ministerios con cargos a parientes y amigos, mientras se postergan acciones para mejorar áreas como la salud, la educación y la vivienda, entre otros.
Gabriela Gómez, del mismo partido, hizo referencia a un artículo de EL TELEGRAFO, en el sentido de una imposición adicional de la Intendencia a los proveedores, con habilitación de locales con determinadas condiciones y pagos importantes. Dijo que el intendente “vive en un mundo paralelo” respecto a la realidad que se vive en el departamento, con gran informalidad y dos dígitos de desempleo. Subrayó que evidentemente el único objetivo es el afán recaudador y terminar con los pequeños comerciantes.
Por su lado, el edil colorado Edgardo Quequin mencionó obras en construcción con graves defectos y que se ha terminado en el presente período, haciendo referencia a las pésimas condiciones del camino a Gallinal, entre otras obras, incluyendo a la ciudad de Guichón, que dejan mucho que desear en calidad y considera que están fallando los controles de calidad correspondientes, y no solo obras con recursos municipales.
Mauro Valiente trajo a colación al contacto permanente del gobierno nacional y departamental con ciudadanos del interior profundo, en lo que considera es un gobierno de cercanía, con consejos de ministros en localidades del Interior, donde se han recibido planteos y dado respuestas con proyectos y acciones acordes a las inquietudes presentadas oportunamente por los vecinos. (Más información en edición impresa)