PABLO LEMOINE: “Las franquicias pueden dar muchos resultados pero me preocupa la cantidad de jugadores”

Identificado con Montevideo Cricket, al que defendió en dos etapas, el exjugador y exentrenador de Los Teros, Pablo Lemoine, acompañó a este club hasta Paysandú para seguir el partido del sábado ante Trébol. Con su corpulencia y cabellera blanca, era imposible no identificar a lo lejos a este primera línea que jugó dos Mundiales –Gales 1999 y Australia 2003– y dirigió a la selección en la Copa del Mundo pasada en Inglaterra, en 2015, una participación que asentó el actual buen andar de la Unión de Rugby del Uruguay (URU) y dio alas a una nueva oportunidad mundialista el año próximo en Japón.
En diálogo con EL TELEGRAFO, Lemoine, de 43 años y que viene de dirigir al combinado de Alemania, hizo referencia al proyecto de Sudamérica Rugby de iniciar una liga profesional sudamericana de franquicias en 2019, que tiene por objetivo fortalecer este deporte a nivel regional. “Las franquicias para mí están perfectas, porque permitirán que una cantidad de chicos que son amateurs o semiamateurs superen ese escalón de calidad. Lo que nos sé cuál es la cantidad ideal (de jugadores uruguayos para colocar en las franquicias). No creo que sean 60 o 70 jugadores como se ha dicho porque creo que el rugby uruguayo no lo resiste; me parece que sí es posible 35 a 40 jugadores en diferentes franquicias”, explicó Lemoine, quien jugó 12 años en Inglaterra y Francia.
“Hablamos de 10 a 12 equipos (en la liga profesional) y con que cada uno tenga tres o cuatro jugadores uruguayos, se mantendría el nivel del rugby uruguayo, uno de los grandes aciertos que tuvo el proceso anterior que fue sobre todo mejorar el campeonato local”, añadió respecto a la etapa que precedió a la actual que comanda el argentino Esteban Meneses, y que el propio Lemoine encabezó desde 2013 hasta 2015, cuando el rugby uruguayo se encontraba en crisis.
“Tengo un poco de miedo por el nivel del rugby uruguayo pero aparentemente las franquicias jugarían entre seis a siete meses y habría un lapso de cuatro a cinco meses para disputar el torneo local y generar cosas de calidad. Creo que las franquicias pueden dar muchos resultados, pero me preocupa la cantidad de jugadores”, ahondó.

Objetivos cumplidos

El antiguo pilar de Montevideo Cricket, donde jugó entre 1994 y 1998 y entre 2010 y 2012, reconoce que el actual proceso “está cumpliendo con los objetivos”. “Uruguay tiene jugadores muy experientes. En el último Mundial apuntamos a jugadores jóvenes y por suerte hoy eso está pagando. Los procesos de juveniles también tienen una continuidad. Ahora los chiquilines tienen una ambición más ofensiva que viene de la mano que los jugadores cuentan con mejor calidad, porque son profesionales. Las condiciones de los jugadores han cambiado mucho y eso hace muy bien; en su momento lo habíamos planificado así con la directiva, sobre que esa evolución iba a ser natural”, insistió en torno al profesionalismo.
Ese perfil de bombero –llegó a la URU en momentos complicados– tentó a Alemania para contratarlo durante la Rugby Europe Championship. Los germanos no venían bien y precisaban alguien con experiencia. Tampoco hubo resultados alentadores en el torneo, más allá de sumar roce, pero las sanciones a España, Rumania y Bélgica permitió a Alemania seguir luchando por un lugar en el Mundial de Japón. Luego de caer en el ida y vuelta con Samoa, tendrá otra oportunidad, la última, en el repechaje de noviembre ante Canadá, Hong Kong y un equipo africano.
Pero Lemoine no firmó aún contrato para esa instancia, algo que negociará “estas semanas”. Es que pensaban que iban a quedar eliminados –como en realidad quedaron en primera instancia– en la disputa de la Rugby Europe Championship. “Todavía no arreglé con ellos, seguimos en la búsqueda de un proceso a más largo plazo. Otra etapa cortoplacista no está buena”, dejó en claro el primera línea, como cuando arremetía en el scrum o en el maul.