MONTEVIDEO, Por Daniel Hardy Coll.
Si en los próximos 30 días PILI no presenta un plan de viabilidad para ser aprobado por el Poder Ejecutivo, no se liberaría el préstamo de 1, 5 millones de dólares con el fin de pagarle por única vez a los 75 tamberos y a los 130 empleados que se les adeuda al día de hoy. Pero esto –a su vez– sucederá siempre y cuando el proyecto de ley que se envíe al Parlamento sea aprobado por el sistema político antes, ya que debe crearse una norma jurídica inexistente hasta el momento. El monto se tomaría de la Agencia Nacional de Desarrollo, informó el subsecretario de Economía y Finanzas, Ec. Pablo Ferreri.
Mañana tamberos y empleados, cada sector por su lado, se reunirán en asamblea para analizar esta propuesta presentada hoy por el Poder Ejecutivo en la sede del Ministerio de Industria, Energía y Minería en la Ciudad Vieja, donde estuvieron presentes la ministra Ing. Carolina Cosse, el ministro Ernesto Murro, el ministro Ing. Agr. Enzo Benech, el intendente de Paysandú, Guillermo Caraballo y el mencionado subsecretario.
Consultado el Ministro de Trabajo y Seguridad Social por EL TELEGRAFO acerca de qué pasa desde mañana con la deuda que comience a generarse, Murro fue concreto en su respuesta: “es un tema de responsabilidad de la empresa; este préstamo –si se logra– es por única vez, para abonar la deuda al día de hoy y sólo con ese fin”.
Ni los productores, ni trabajadores salieron con la sonrisa optimista de hace siete días. Todo lo contrario se observó en sus rostros y en el tenor del diálogo mantenido con EL TELEGRAFO porque saben muy bien que no pueden esperar un solo día más. Los remitentes no cobran hace seis meses y según nos afirmó Gerardo de Souza, la deuda que hasta hace unos días era de US$1,2 millones, en el presente se ha incremementado aproximadamente unos 200 a 300 mil dólares más. Mientras que a los trabajadores se mantiene una deuda inicial de US$ 400.000, ya que PILI les debe julio y el aguinaldo entero de junio.
Tampoco está confirmado que CONAPROLE ceda 100.000 litros diarios de leche a la nueva planta de PILI, porque deben llegar a un acuerdo particular la empresa (CONAPROLE) y el sindicato de la misma, firmando una cláusula de paz y la no obligación de reponer los puestos laborales que se van perdiendo por jubilación. Actualmente PILI recibe de sus remitentes entre 70 y 80 mil litros diarios.
En el proyecto de viabilidad, la empresa debe demostrar que tiene inversores, que llegó a un acuerdo con el grupo de bancos acreedores (40 millones de dólares), encargarse de pagar a remitentes y a trabajadores desde hoy y conseguir aumentar la cuota de ingreso de litros diarios. Todos esos planetas alineados antes de los próximos 30 días, de lo contrario peligraría la aprobación parlamentaria del préstamo. No se habló de la venta del viejo inmueble ubicado en Vizconde de Mauá.
Carolina Cosse señaló ante nuestra consulta que el estudio de viabilidad es “pensando en el día de mañana” y sentenció que la empresa así lo aceptó. La reunión tuvo varias partes, productores y trabajadores (los primeros en llegar) fueron enviados al segundo piso; los empresarios al cuarto y la previa gubernamental fue en planta baja por una hora, hasta que se reunieron todas las partes.
Una vez más los empresarios de PILI intentaron esquivar a EL TELEGRAFO, pero esta vez se logró conocer la opinión antes y después. Subiendo al ascensor los hermanos Nolla con el Director Nacional de Trabajo, J. Mesa, Homero y Juan Pablo apenas respondieron que es un “tema delicado hablar de los inversores” y que “no hay nada más que reuniones, venimos trabajando hace tiempo” dando a saber extraoficialmente desde la empresa que no hay acuerdo alguno hasta hoy. A la salida y ya en plena peatonal Sarandí en entrevista con EL TELEGRAFO expresaron que “regresamos a Paysandú para hacer los deberes”, con expresiones orales y gestos poco alentadores.
Si bien el gobierno como el intendente Caraballo se presentaron ante la prensa con mucho optimismo y con cuatro propuestas que integran el paquete de salvataje a PILI, lo cierto es que no piensan igual ni productores ni trabajadores, quienes confesaron a EL TELEGRAFO que hoy “íbamos a tener respuestas definitivas y no fue así”. Entre los puntos planteados, está el préstamo blando con un período de gracia para ser reembolsado que se les entregaría desde Inefop contra la respectiva firma de los contratos para devolver, y sólo para los productores. Es un monto de hasta US$ 8.000, para quienes quieran tomarlo. No así para los trabajadores.
No quedaron agendadas reuniones.
En una tarde bien gris, se supo que el futuro para 600 a 700 familias que viven de esta industria láctea sanducera, sigue en el CTI.
