Una señora de 32 años y su hijo de 14 sufrieron un accidente al atravesarse un caballo delante de su birrodado, en Costa Rica y Proyectada 30. Si bien afortunadamente sus lesiones no revistieron gravedad, el vehículo de uso de la familia quedó con numerosos desperfectos.
Según señaló a EL TELEGRAFO la damnificada, el caballo “apareció de la nada” y ella y su hijo cayeron y experimentaron golpes, por lo que requirieron la presencia de la Policía y se solicitó una ambulancia, “que nunca llegó”.
Comentó que le efectuaron la prueba de alcoholemia y controlaron la documentación de su vehículo, pero nadie acusó propiedad del caballo causante del accidente. “No tenía marca, nadie sabe de quién es. Ahora yo tengo que andar a pie para todos lados, porque me queda todo lejos, y a nadie le preocupa, porque el caballo no se sabe de quién es”.
