A la opinión pública

Ante los hechos de público conocimiento relacionados a los “supuestos delitos” cometidos por mí como funcionaria de la IDP, declaro que:
Yo, Loes Cavia, ingresé como funcionaria pública el día 23 de julio de 2010 en el área de Paseos Públicos. Un año después fui trasladada a la Unidad de Atención e Información al Público.
En el año 2013, luego de un llamado interno, califiqué para el área de automotores perteneciente a la Dirección de Tránsito, donde comencé a desempeñar tareas el día martes 31 de diciembre del mismo año.
Ahí, al igual que la mayoría de los funcionarios, realizaba todo tipo de trámites relacionados a vehículos, como empadronamientos, transferencias, reempadronamientos, reposición de chapas, duplicados de libretas de propiedad, convenios, quitas de deudas por prescripción, etcétera. En ocasiones, al igual que varios funcionarios más, yo recibía órdenes de quien fuere en ese entonces nuestro superior, de cómo o qué realizar en algunos trámites en particular.
En la mayoría de estos casos, tanto mis compañeros como yo, desconocíamos si detrás de una quita existía o no un expediente de prescripción, si nuestro superior tenía o no en su poder toda la documentación necesaria para la realización de dichos trámites, ya que en ocasiones solo se nos brindaban los datos indispensables para cumplir con la tarea encomendada; y por tratarse de una orden no se cuestionaba.
El 16 de noviembre de 2015 pasé a cumplir funciones en la Unidad de Expedición de Licencia de Conducir. Desde hace un tiempo vengo siendo hostigada, padeciendo persecución política, etcétera.
El miércoles 27 de junio allanaron mi domicilio, aun no sé qué buscaban, pero solo sé que no encontraron nada, se retiraron de mi casa con las manos vacías. Desde entonces por declaraciones prestadas en varios medios de prensa, se nos ha vinculado a mis compañeros y a mí con la venta de licencias apócrifas, cosa que nunca hemos hecho y por temas que no se nos ha investigado, hemos sido víctimas de oprobio y escarnio.
Mis derechos como persona, así también como funcionaria han sido mancillados. He sido discriminada por mi condición física, humillada, menospreciada, difamada, etcétera.
Se han violado derechos constitucionales en varias ocasiones, no tomando en cuenta jamás, jamás ninguna de mis denuncias presentadas ante el ejecutivo por faltas realmente graves. Sino que por el contrario, se me han iniciado varios sumarios, denuncias falsas, una tras otra con el solo fin de perjudicarme, ya que al no poder con uno se archiva y se me inicia uno nuevo. Tanto así que nunca se han tomado en cuenta mis declaraciones así como mis sugerencias para esclarecer los hechos que se me imputan y poder así limpiar mi imagen.
Si bien provengo de un hogar humilde, estudié en centros públicos de educación, soy madre de 5 hijas, paciente crónica desde hace ya algunos años, siempre está en mí el superarme.
Mi desempeño como administrativa ha sido bueno, y así lo respaldan mis evaluaciones. A mi entender, todos los funcionarios nos debemos al contribuyente ya que es éste quien realmente paga nuestros sueldos y brindarles una buena atención ha sido siempre mi manera de retribuirles. Pero nada de eso es considerado por los jerarcas, ya que en su afán de destrucción política, han dejado de lado los delitos reales, las faltas verdaderamente graves y han fijado como único objetivo expulsarme, dejarme sin mi fuente de trabajo, ya que actualmente se está resolviendo si se me removerá de mi puesto de trabajo, lo cual redunda en grandes preocupaciones para mi familia y para mi, sobre todo teniendo presente mí edad, por lo que como todos los lectores saben, hoy es tan difícil conseguir un empleo digno, no me merezco perderlo, ya que solo cumplí con mi deber y fui obediente a mis superiores. Mi salario está destinado a mi salud y a mi hogar y perder mi fuente de trabajo por asuntos que no tienen que ver con mi persona no sería justo.
Sí entiendo pertinente que se investigue si se han constatado irregularidades, lo que redundará en un beneficio público, pero que no se logrará con hostigar a 4 funcionarios que somos un ciudadano más. Es por todo esto que solicito por este medio, que quien tiene en sus manos resolver mi caso, tenga esto presente, habiendo contado siempre con mi colaboración. Loes Cavia