(EL PAIS)
El déficit fiscal se ubicó en 3,9% del Producto Bruto Interno (PBI) –unos U$S 2.362 millones–, aún lejos del objetivo del gobierno de llevarlo a 3,3% del PBI a fin de año. Respecto al mes anterior el déficit bajó levemente, “casi 0,1% del PBI”, indicó el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) en un comunicado. Explicó que las cifras reportadas tienen “una corrección del resultado primario del Banco de Seguros del Estado a partir de febrero de 2018, lo cual supuso un impacto negativo de 0,2% del PBI”. Por un lado, “los ingresos del sector público no financiero aumentaron 0,2% del PBI, ubicándose en 29,8% del Producto. Este incremento se asocia fundamentalmente a la transferencia del excedente del Fondo de Estabilización Energética hacia Rentas Generales”, afirmó el MEF.
“Este efecto positivo fue parcialmente compensado por una reducción en la recaudación de la Dirección General Impositiva (DGI) y el Banco de Previsión Social (BPS), vinculada principalmente al proceso de negociaciones salariales, que ha dilatado los ajustes salariales”, agregó. Además, “en el caso de DGI, se observó un desfasaje en el ingreso de la recaudación del mes de agosto a la Tesorería, lo que implicó un deterioro adicional equivalente a casi 0,1% del PBI”, explicó.
Del lado del gasto, se mantuvo en 27,9% del PBI. “Al interior de los egresos, se destaca un incremento de los gastos no personales, asociado al pago del convenio para la solución del diferendo salarial con los funcionarios del Poder Judicial, que compensó la reducción en el resto de los egresos primarios corrientes.
Por su parte, las inversiones del sector público crecieron 0,1% del PBI, por acumulación de existencias de crudo por parte de Ancap”, afirmó. El pago de intereses se situó en 3,4% del PBI, igual que el mes anterior. Esto deja un déficit primario (previo al pago de la deuda) de 0,5% del PBI, unos U$S 303 millones.
