Solicitada

LA NUEVA DIRECCIÓN INCULTA
Homogeneizando la grilla de direcciones de la IDP, donde, entre otras, Tránsito no es más que una buena oficina de recaudación, Obras por cada cosa que hace rompe dos y Medio Ambiente, que no puede con los basureros a cielo abierto, ni siquiera con los hurgadores que mandan en el lugar, ahora le tocó a Cultura.
Y para ser coherentes se retiró a la directora de Cultura, que era de las pocas con una relativa buena aceptación, y se la cambió por una ilustre desconocida en el departamento que se despachó con las declaraciones por todos conocidas, emparejando así el nivel de esta administración, que deja mucho que desear.
Dejando la ironía de lado, la única razón que puede haber movido al intendente no puede ser otra que arreglos políticos sectoriales ineludibles. En más de una oportunidad, cuando el FA asumió el poder, sostuvo que tan solo se pondría a los aptos para la función, sin importar el partido político.
Resulta que ahora no solo importa el partido, sino el sector o los tejes y manejes del poder. De lo contrario, no se podría entender el cambio de la directora de Cultura por este verdadero desastre, que pidió disculpas por sus declaraciones, y la verdad creo deberíamos disculparla, porque “la culpa no es del chancho, sino del que le rasca el lomo”.
Tabaré Vázquez nos habló, en su momento, de idoneidad para ocupar cargos, sin importar filiación política, el Pepe de exámenes y de educación, educación y más educación. Resulta que nada más y nada menos que la directora de Cultura no sabe las fechas patrias y el señor intendente sale en su defensa, alegando que la señora estaba nerviosa, ya que un ping-pong de preguntas y respuestas es muy difícil.
Sería difícil si le hubieran hecho preguntas complejas, pero para que fuera un poco más fácil, tan solo faltó preguntar de qué color era el caballo blanco de Artigas. Tan solo nos queda pensar entonces que el señor intendente está pagando favores a algún líder nacional porque, de lo contrario, la otra opción es que sea tan ignorante como la directora, lo que no me parece. Lo único que nos queda claro en la nota periodística, ya que lo contestó rápidamente, es que ama al Pepe y no quiere al presidente argentino. Se ve que esto es más que suficiente para obtener cargos y changas con este gobierno frenteamplista, tanto en lo departamental como en lo nacional, que le dejan buenos dividendos económicos a la señora.
Changuitas que alguna supo rondar el medio millón de pesos de honorarios, entre otras, y ahora un sueldo de alrededor de cien mil en su flamante dirección. Al menos el título de licenciada parece tenerlo, ¿pero de qué sirve si no se recuerda ni siquiera lo que nos enseñaron en la escuela?
Javier Pizzorno
Edil del Partido Nacional