Diferendo con propietarios de los campos ponen en riesgo área protegida Chamangá

El área de la Localidad Rupestre de Chamangá ya no está tan protegida, pero los carteles con logotipos del SNAP, la Unesco y el Mvotma aún siguen en pie.

Trinidad (por Daniel Hardy Coll).- La próxima semana las partes involucradas en la administración del paraje protegido Localidad Rupestre de Chamangá, ubicado en las proximidades de esta ciudad, se volverían a reunir para seguir avanzando en un borrador de acuerdo, para intentar destrabar el conflicto que se desató en 2016 y que llevó a que los propietarios del campo donde se encuentra uno de los conjuntos de pictografías decidiera prohibir el ingreso de visitantes. Así lo informó a EL TELEGRAFO en Trinidad, el intendente de Flores, Fernando Echeverría, en la presentación que hizo ayer en esta localidad el Ministerio de Vivienda Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente de los 10 años del ingreso de la primer territorio al Sistema Nacional de Áreas Protegidas.
En el hall del cine de Trinidad se expone desde ayer una muestra fotográfica de las 15 áreas protegidas, incluyendo la difusión de Chamangá, aunque se encuentre técnicamente “fuera de servicio”.
En el video institucional que se proyectó también aparece Chamangá. Consultada en reiteradas oportunidades la Directora Nacional del SNAP, Lucía Bartesaghi, respecto al estado de abandono de este paisaje protegido que ingresó como tal en el año 2010, evitó una y otra vez referirse al tema, aunque dijo repetidamente que Chamangá está.
Pero responsabilizó de la situación a los propietarios del campo, los dueños de la estancia La Lucila, los herederos de Mario Patrón.
Consultada sobre cuándo fue la última vez que visitó Chamangá, tampoco supo responder a este periodista.
Sin embargo, entiende Lucía Bartesaghi que no “están abandonadas las pinturas” y que el acceso sólo lo permite el dueño del campo. Pero como pudimos constatar días pasados, cualquier visitante puede ingresar ya que no existen tranqueras cerradas, carteles de prohibido el paso o de propiedad privada; por el contrario, los carteles del ministerio y de la Unesco invitan al turista a ingresar al predio para admirar –si las encuentra–, las pinturas qué siendo milenarias aún se pueden observar, como el conjunto denominado “La Linda”. Asimismo existen carteles en la ruta 3 que indican la entrada a este geositio, aunque la dirección de Internet donde se sugiere coordinar las visitas hace tiempo está fuera de servicio.
El primer registro de pictografías data del año 1904 sobre el arroyo Porongos en la ruta que une a Trinidad con Durazno; 13 murales se descubrieron en los años ochenta y otros 28 en la década siguiente. Ya en el año 1956 unas imágenes captadas por J.J. Figueira, quien escribiera varios libros sobre Chamangá y avanzara en la investigación de estas pinturas que son más cercanas a los Tehuelches de la Patagonia, presentaba en el Museo del Hombre de París este descubrimiento arqueológico que hoy, en el siglo XXI está hecho un borrador y todo, por dos hectáreas, “los herederos mal interpretaron las líneas del borrador” expresó a EL TELEGRAFO, el Intendente de Flores.
Se habla de 43 conjuntos, distribuidos en Chamangá, Ismael Cortinas y Pintos en Flores, también los hay o hubo en Durazno y Florida (Nico Pérez).
Ninguna de las pinturas documentadas tienen obstáculos para acceder a las mismas, no existen carteles con sus descripciones, ni siquiera en parte de la obra registrada como “Las Manos” que se presenta en el patio de la Casa de la Cultura de Trinidad.
Chamangá desde el invierno de 2016 se convirtió en una piedra en los zapatos del Mvotma y de la Intendencia de Flores. Sin embargo lo siguen presentando y difundiendo para visitar como SNAP. Es un SNAP, pero hoy, sólo en los papeles. El destino de estas pinturas y de otras en la cuenca del arroyo Chamangá es incierto; como manifestó el Intendente “todo está en un borrador”.
La actual directora regional del SNAP, Arq. Margarita Etchegaray, también estuvo presente en esta inauguración. Años atrás opinaba sobre Chamangá: “La protección del sitio tiene la finalidad de protegerlo todo, no solo las pictografías”. En el presente nada de esto ocurre.
El Estado lleva dos años y medio sin poder destrabar este conflicto de Chamangá con los dueños del campo. Todo funcionó correctamente desde 2010. Un día, dejó de funcionar.
Finalmente la Directora Nacional del Sistema Nacional de Áreas Protegidas sentenció: “Y bueno, si el particular no nos permite entrar qué le vamos a hacer”.