Políticos uruguayos opinaron sobre victoria de Bolsonaro; Astori preocupado por discurso que “genera incertidumbres”

(EL OBSERVADOR-TELENOCHE)
Minutos después de conocerse los primeros resultados oficiales, que mostraban una ventaja de casi diez puntos de diferencia (55 a 45) a favor de Jair Bolsonaro sobre Fernando Haddad, los dirigentes políticos uruguayos comenzaron a publicar mensajes respecto al próximo presidente brasileño.
Una de las primeras en hacerlo fue la senadora y precandidata por el Partido Nacional, Verónica Alonso, quien a través de su cuenta de Twitter señaló: “cachetada más grande contra políticos corruptos e ineptos la dio hoy el pueblo brasileño que dijo basta. En poco tiempo esa misma cachetada la vamos a dar en nuestro país. Celebro el triunfo democrático y saludo al nuevo presidente electo J.Bolsonaro”.
Por su parte, el precandidato Luis Lacalle Pou, optó por citar al inglés Henry Temple –primer ministro del Reino Unido a mediados del siglo XIX– en un mensaje que evita mencionar a Bolsonaro o pronunciarse a favor o en contra del nuevo presidente brasileño. En tanto, el precandidato por el Partido Colorado, Ernesto Talvi, dijo: “brasileños se pronunciaron: Bolsonaro es el nuevo presidente. Hacemos votos para que la integridad de las instituciones, el ejercicio de la tolerancia y el respeto por la dignidad humana sean prioridad. Y contribuyan a curar la fractura que divide a Brasil”.
El líder del Partido de la Gente, Edgardo Novick, también utilizó Twitter para referirse a la victoria de Bolsonaro, y señaló que los brasileños “votaron masivamente contra la corrupción y la inseguridad. !Fuera Lula y Fuera PT!!”. En el Frente Amplio, una de las primeras reacciones fue la de la senadora Constanza Moreira, quien manifestó a través de su cuenta de Twitter: “Brasil parece haber inaugurado un estado teocrático con dios como referente. Y el principal derecho será la propiedad privada. Nadie que esté en sus cabales democráticos puede estar festejando esto”. En una línea similar se había expresado el presidente del Frente Amplio, Javier Miranda, quien dijo que en Brasil avanzaba “el fascismo” y pidió “cerrar filas” para que la situación no se repita en Uruguay. El senador del Partido Independiente, Pablo Mieres, señaló en su cuenta de Twitter: “El pueblo brasileño eligió a su presidente. Obviamente rechazamos las posturas antidemocráticas de Bolsonaro pero debemos mantener un relacionamiento positivo con ese país más allá de las diferencias políticas e ideológicas, priorizando nuestros intereses nacionales”.
El ministro de Economía, Danilo Astori, dijo que está preocupado por la situación de la región y auguró que Brasil “salga de la mejor manera posible”. Consultado por las elecciones, el jerarca dijo que hay factores de “incógnitas muy importantes”, como por ejemplo el discurso del presidente electo. “Hay contradicciones que generan incertidumbre en la región, respecto a las cuales tenemos que esperar antes de opinar”, expresó.
Astori dijo que le preocupa en particular “la actitud integracionista del país” y opinó que su presencia en el Mercosur es “absolutamente imprescindible”.

VOTACIÓN DE BRASILEÑOS EN URUGUAY
(EL OBSERVADOR-TELEMUNDO)
Más de 1.200 brasileños residentes en Uruguay votaron en el Club Brasileiro de Montevideo en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, entre el ultraderechista Jair Bolsonaro y el progresista Fernando Haddad.
El vicecónsul y encargado de asuntos electorales, Fernando Marques, dijo a Telemundo, que Bolsonaro recibió 600 votos, mientras que Haddad obtuvo 453. Además, hubo 61 votos nulos y 57 en blanco. “El resultado del proceso que tuvimos fue muy bueno. Vino más gente a votar que en la primera vuelta, pero tuvimos menos filas de gente. Fue perfecto el proceso”, señaló. En la primera vuelta, Bolsonaro había recibido 502 votos, mientras que Haddad tuvo 227. Tras conocerse los resultados, en el departamento de Rivera decenas de personas salieron a las calles y se reunieron en la Plaza Internacional para celebrar por la victoria de Jair Bolsonaro.

INSOLVENCIA PATRONALPROVOCA DIVISIONES
(EL OBSERVADOR)
El Parlamento aprobó esta semana el Fondo de Garantía de créditos laborales –también conocido como “ley de insolvencia patronal”–, una iniciativa del Poder Ejecutivo, cuyo objetivo es asegurar que los trabajadores cobren las deudas cuando quiebran empresas. El fondo se financiará con un 0,025% de los aportes de los empresarios a la seguridad social.
La iniciativa, que era una de las prioridades del ministro de Trabajo y Seguridad Social, Ernesto Murro, contó con el respaldo del Pit Cnt y fue rechazada por las cámaras empresariales, por considerar que crea “inequidad” ya que muchos deberán pagar por una “minoría incumplidora”. Durante la discusión en el Senado, el miembro informante por el Frente Amplio, el senador comunista Juan Castillo, defendió la iniciativa destacando que por primera vez se creaba una institución “cuya finalidad es exclusivamente la de la garantía salarial”.
El Banco de Previsión Social (BPS) será el encargado de administrar el fondo, que comprende únicamente a los trabajadores del sector privado. El límite máximo de los créditos laborales está fijado en 105 mil unidades indexadas (más de 400 mil pesos). El fondo se destinará a cubrir los sueldos generados en los seis meses inmediatos al último salario cobrado, las licencias y aguinaldos generados en los dos últimos años, y la indemnización por despido, señala el proyecto. Además, le confiere al BPS la facultad de remitir a la Justicia penal “aquellas actuaciones de las que resulte una presunción de fraude”. En diálogo con El Observador, el presidente de la Cámara de Industrias, Gabriel Murara, dijo que con esta ley “se piensa que se hace un beneficio al empleo y al país, pero a la larga genera menos inversión. ¿Quién va a venir acá con las leyes nuevas, más las viejas que permiten ocupaciones? No hay defensa de la producción, los empresarios tienen puntos más atractivos que invertir en Uruguay. Con todas las leyes que estamos votando se corre la inversión tanto extranjera como nacional”.
Murro defendió la ley ante el Parlamento durante una comparecencia ante la Comisión de Legislación del Trabajo, en la que dijo que los países desarrollados tenían “estos fondos de garantías laborales ante la insolvencia patronal”, algo que fue rechazado por Murara, quien señaló que la ley “en general en el mundo no existe”. La Cámara de la Construcción también rechazó el proyecto y ante los legisladores, el abogado Ignacio Castiglioni advirtió que esta ley se superponía con la de concursos, la cual tiene el “cometido específico de reordenar o de hacer un cierre prolijo de las empresas y una atención puntual de los créditos laborales. Ahora, en el momento de operar la ley se va a optar por proceder a través del fondo creado”, dijo.