SNAP Chamangá no funciona como tal y quedó en medio de un conflicto de intereses

(Por Daniel Hardy Coll).- “Cuando las cosas pierden su orden lógico todo se termina, acá todo el mundo quería algo, beneficios económicos, réditos profesionales, usted entiende…” sentenció a EL TELEGRAFO un miembro de la familia propietaria de la estancia “La Lucila” en Chamangá, Flores, donde se encuentran al menos dos pinturas rupestres en el paisaje protegido del Sistema Nacional de Aéreas Protegidas (SNAP) del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (Mvotma).
“Nosotros hasta un punto colaboramos, mejorando el camino para acceder al sitio para las intendencias de Flores y Durazno, porque se puede llegar desde ambos departamentos; reparamos varias veces el camión del transporte de visitantes, cedimos una edificación para que el ministerio del Interior tuviera un policía con la vigilancia de la zona y ofrecimos que se convirtiera ese espacio en un museo del geositio, pero todo quedó por el camino”, afirmó uno de los cuatro hermanos Patrón, que prefiere no brindar su nombre por motivos estrictamente personales que hacen a la familia misma.
Aclaró que la sucesión ya concluyó y que son dos los miembros de la familia que se quedaron con la propiedad “La Lucila” y que hasta donde sabe, de la Intendencia de Flores no le han enviado ninguna invitación al día de hoy –por el jueves pasado– para discutir un borrador en los próximos días como señaló a EL TELEGRAFO en Trinidad el intendente Echeverría. “No existe ningún borrador” afirmó.
“Todo se desactualizó, todo quedó en la nada. Hoy existen arrendatarios del campo, con una explotación agrícola ganadera extensiva. Si el gobierno quiere que se dejen de lado unas hectáreas para preservar este geositio, es lógico que deba pagar por esa parte que no se puede explotar, es el derecho legítimo del propietario y/o del arrendatario que así lo pretendan”, agregó.
“Con una llamada del intendente Echeverría o de la gente del SNAP para que se cierren porteras y se pongan candados todo se arreglaría, pero igual no vamos a detener el vandalismo con estos niveles de inseguridad que vive el país; es más, al principio nos pidieron alambrar, lo hicimos, a los dos años nos ordenaron desalambrar para que ningún vándalo encuentre las rocas con las pinturas, y todo así”, manifestó. “Ya lo pudieron documentar ustedes, ingresaron y vieron las pinturas, por ende, cualquiera puede hacerlo. Pero en vez de fotografiarlas, es verdad, pueden dañarlas y/o en el peor de los casos robarlas si tienen los elementos necesarios y la habilidad y conocimientos que se requieren, pero sabemos que en la intendencia de Flores están las pinturas georreferenciadas”, señaló.
En su opinión vota para que se conserven estas pictografías, pero “sin limitar los derechos que tiene el privado sobre su campo”.
Otro de los hermanos Patrón –son cuatro: Horacio, Adriana, Juan Carlos y Alejandro, pero sólo dos son hoy los propietarios de estos campos–, sentenció: “es un tema muy delicado, muy delicado”.
Un tercer hermano declinó formular declaraciones argumentando no conocer en profundidad el tema y el cuarto hermano fue imposible contactarlo hasta el momento.
Sobre la hoy tapera que funcionó como puesto de vigilancia, parece ser que aún abandonado es un comodato en uso por parte del ministerio del Interior, razón por la cual el acceso sigue siendo libre y por el camino de servidumbre que sale del mismo, donde está el cartel de Unesco, se accede sin obstáculos alguno al conjunto de rocas de granito con las pictografías, las más cercanas al camino.
“Si no les interesa que funcione no es nuestro problema”, añadió el miembro de esta familia entrevistado por EL TELEGRAFO.
El campo está arrendado para la agricultura extensiva y por ende “no es fácil dejar entrar a quienes quieren ver las pictografías, es delicado”.
El paisaje protegido localidad Rupestre Chamangá tiene 12.172 hectáreas; ingresó al SNAP en 2010 por los Decretos 11/010, 129/010, ambos emitidos en el 2010 y por el Decreto 6/011 del 2011. Se convirtió así en la quinta zona clasificada tras el paisaje protegido La Quebrada de los Cuervos y el parque nacional Esteros de Farrapos e islas del río Uruguay, las dos primeras registradas en 2008 y las dos siguientes que fueron así tomadas en el 2009

Las manos

Una de las partes del mural registrado como “Las Manos” se encuentra hace años en el patio de la Casa de la Cultura de Trinidad. Sin perímetro de protección y sin cartel alguno que informe a los visitantes de qué se tratan esos dos pedazos de granito allí presentes. La otra parte de este mural está en el museo “Rivera” de la ciudad de Durazno.

Gobernanza

La gobernanza del SNAP es “un sistema regulado por un ministerio –Mvotma- con gestión que implica estructuras y procesos que involucran una diversidad de actores públicos, privados y organizaciones nacionales y locales”. El Poder Ejecutivo tiene la competencia de fijar la política nacional referida a áreas protegidas como parte de la política nacional ambiental “correspondiendo al Mvotma las funciones de elaborar, implementar, dar seguimiento y evaluar planes del Sistema, planes de manejo de las áreas en un contexto de coordinación y articulación con otros actores. Unesco que declaró a Flores como “2º Geoparque Mundial” integrándolo a su patrimonio, dictó un curso a funcionarios de la Intendencia hace unos meses, y no incluyó en ningún momento en la “Ruta Unesco” a Chamangá. La desaparición del destino Chamangá en la folletería 2018 de turismo de la Intendencia de Flores confirma este estado de situación.
Sin embargo el Mvotma sigue celebrando los 10 años del ingreso al Sistema Nacional de Áreas Protegidas de La Quebrada de los Cuervos de Treinta y Tres, con una gira de comida, fotografías y videos donde Chamangá dice presente.