Vos decidís

Apelando a la reflexión y el cambio de prácticas de riesgos en la conducción vehicular Uruguay conmemora hasta el próximo domingo 20 la XI Semana Nacional de la Seguridad Vial, que pondrá énfasis en sensibilizar a la ciudadanía para evitar tres factores de riesgo: las distracciones, la alta velocidad y la falta de medidas de seguridad por parte de los motociclistas.
De acuerdo a lo informado por la Unidad Nacional de Seguridad Vial (Unasev) se procura que las acciones que se realizarán esta semana contribuyan a sensibilizar a la ciudadanía y fomentar una movilidad saludable basada en buenas prácticas. Se pretende poner en la agenda pública la relevancia de la siniestralidad vial y cómo se puede evitar.
En este sentido, el presidente de la Unasev, Fernando Longo, informó esta semana en un encuentro con inspectores de tránsito que en los primeros nueve meses de 2018 se redujo la cantidad de siniestros con lesionados en 1.000 casos, pero en el mismo período se registraron más fallecidos.
La circulación a velocidad excesiva y los adelantamientos incorrectos fueron algunos de los factores enumerados por el jerarca como determinantes en estos siniestros. Por otra parte, recordó que en 2016 y 2017 los accidentes en las rutas nacionales superaban los registrados en el ámbito municipal, tendencia que se revirtió este año.
La velocidad es otro de los principales factores que inciden en la tasa de fallecimientos en el tránsito. Le siguen las distracciones por el uso de celular y por no prestar atención a las señales de tránsito en rutas. En cuanto a la primera, por más experimentado que sea un conductor el exceso de velocidad implica siempre un riesgo debido al tiempo de reacción ante un descuido o imprevisto, el cual –además– depende del estado psicofísico del conductor y en su capacidad de reacción.
En lo que refiere a distracciones, desviar la mirada hacia otra tarea diferente de la conducción, por ejemplo publicidad o el mismo paisaje, es un riesgo. Lo mismo que desviar el pensamiento y mucho más aún las distracciones por manipulación de objetos, que impide además mantener las manos en el volante. Por ejemplo, hablar por teléfono celular mientras se conduce incrementa cuatro veces la probabilidad de sufrir un siniestro de tránsito, en tanto enviar o recibir un mensaje de texto al conducir aparta la vista del camino en promedio 4,6 segundos, lo que a 55 kilómetros por hora equivale a recorrer la distancia de un estadio de fútbol. Asimismo, utilizar el manos libres no es la solución, ya que el riesgo radica en la demanda cognitiva de esta tarea.
Estos peligros, no por conocidos y cotidianos son inocuos. Muy por el contrario, la siniestralidad vial produce consecuencias alarmantes para el país, como el fallecimiento de uno de cada tres jóvenes de entre 15 y 29 años.
En el marco de la creación de instrumentos legales que impacten en la disminución de la siniestralidad, se han incorporado cambios en la normativa tanto para contar con vehículos más seguros como para obligar a los conductores y pasajeros de vehículos a adoptar mayores medidas de seguridad en el tránsito.
En este sentido, se avecinan nuevos cambios en materia de legislación sobre el tránsito y la seguridad vial, dado que el Poder Ejecutivo presentó recientemente un proyecto de ley que propone incorporar sistema de puntos a la libreta de conducir. La iniciativa cuenta con el apoyo del Congreso de Intendentes y también prevé el desarrollo de acciones educativas.
Al respecto, se considera que la legislación vigente requiere de una adecuación para la atención efectiva del problema de la siniestralidad vial y a pesar que hasta ahora las medidas implementadas no han sido todo lo efectivas que se esperaba y tampoco se logró totalmente el acuerdo y articulación con las intendencias, ahora habría un compromiso y acuerdo mayor.
De acuerdo a lo informado por el prosecretario de Presidencia, Juan Andrés Roballo, el proyecto de ley del Poder Ejecutivo dispone de un amplio consenso en el Congreso de Intendentes, la Unidad de Seguridad Vial y los ministerios de Transporte, del Interior y de Industria.
“En esta ocasión se ha puesto el valor de la vida por delante, logrando consensos bien importantes y un compromiso explícito para tener un correlato en las prácticas de las instituciones y en incidir en el cambio de la cultura de cómo nos manejamos en el tránsito”, dijo Roballo al señalar que el proyecto implica, entre otros aspectos, la implementación del permiso de conducir por puntos, cuya efectividad fue comprobada en otros países.
El sistema prevé la generación de instancias de reeducación obligatorias para que los conductores recuperen los puntos perdidos en situaciones de infracción.
Indudablemente que el sistema de libretas de conducir no solucionará por sí mismo el problema de la siniestralidad vial, pero junto a otras medidas que se han venido implementando en los últimos años –como la Ley de Seguridad Vial, el consumo de alcohol cero al momento de conducir, el Plan Operativo de Seguridad Vial (Posevi), entre otras– representan nuevas exigencias y obligaciones para los conductores así como nuevas responsabilidades para los organismos de contralor. Una estrategia efectiva para alcanzar la meta de la reducción sustancial de la siniestralidad requiere de acciones coordinadas y uniformes.
Se trata de un tema complejo que preocupa y en el cual también es absolutamente necesario que cada persona asuma su responsabilidad en la conducción y se ocupe de informarse y tener un comportamiento adecuado en la vía pública para generar menos siniestros.
Las muertes en el tránsito continúan siendo un problema de salud púbica. Una sola vida que se pierde en un accidente de tránsito tiene un costo humano, familiar, social y económico muy grande. Como es sabido, los cambios de hábitos involucran la modificación de comportamientos arraigados y aspectos culturales que llevan su tiempo. Sin embargo, ya va siendo hora que tomemos conciencia de la gravedad del asunto y los riesgos a los que nos sometemos cada vez que decidimos cumplir o no las reglas mientras formamos parte del tránsito. Como dice el lema de esta Semana Nacional de Seguridad Vial: vos decidís.