Continúa la inactividad en el mercado de lanas

El mercado local continuó sin grandes cambios. En general se está a la espera de que el mercado internacional se estabilice en algún momento y es probable que posteriormente se comience a observar un número mayor de operaciones, de acuerdo a lo que entienden los operadores.
“Las expectativas de los productores se enfrenta a la cautela de la demanda y el movimiento comercial no se activa”, manifestó por su parte a EL TELEGRAFO, José Luis Trifoglio. “Los pedidos que vienen desde el exterior hacia los exportadores e industriales locales, que no son muchos, marcan diferencias de precios importantes con respecto a los que se manejaban durante los primeros meses de la zafra”, agregó el responsable del departamento de lanas de Zambrano y Cía.
La mayoría de los consignatarios consultados está semana, concuerdan en su comentario que el grueso de las lanas ya se ha comercializado y que los lotes que quedan, principalmente los de volumen y finos, tiene a un productor que está decidido a esperar –si no se llega a la cifra que tienen hoy como expectativa–, se llegó a mencionar que hasta marzo del año próximo.
La quietud en la concreción de los negocios se contradice con el importante movimiento de camiones en diferentes puntos del país cargando lanas. En el diálogo con un representante de la industria se dijo que a medida que se ha terminado de esquilar y los lotes van quedando prontos, se levantan rápidamente, por lo que varias industrias se encuentran sin la necesidad de salir imperiosamente al mercado a adquirir lanas.
Claro que siempre existe alguna excepción. Sin embargo, la cautela reina entre los industriales que ven con preocupación la caída del mercado australiano, explica Tardáguila Agromercados. Si bien sostienen que la lana producida en Uruguay es de alta calidad y se diferencia fuertemente de los problemas que tiene Australia por los efectos de la importante sequía que atravesó, se aclaró que estas caídas tan bruscas, como lo son también las subas, traen un arrastre en los valores de todas las lanas, que en este caso sería negativo.
Debido a la quietud en la que se encuentra el mercado, nuevamente el informe semanal de la Unión de Consignatarios y Rematadores de Lana del Uruguay cerró sin negocios.

Exterior

Por cuarta semana consecutiva, el mercado lanero australiano volvió a corregir a la baja. En términos de la moneda australiana, el descenso porcentual fue más significativo que en dólares americanos debido a la relación cambiaria entre ambas divisas.
La demanda fue selectiva ante una oferta que continuó presentando problemas serios de calidad, pero también se observó la resistencia de algunos productores en aceptar la nueva realidad, retirando sus lotes de la venta, con la esperanza de que el mercado mejore en el futuro. El Indicador de Mercado del Este bajó 29 centavos de dólar americano, respecto al cierre de la semana pasada (2,2%) y se ubicó en U$S 12,93 por kilo base limpia, el nivel más bajo desde el pasado 12 de diciembre de 2017.
Analizando el comportamiento de los precios de los diferentes micronajes, observamos que la mayoría de las categorías de lana para peinar acompañó la tendencia del Indicador. Los descensos se ubicaron entre 0,6% (17,5 micras) y 7,5% (25 micras que cotizó con carácter nominal).
La excepción fue para las lanas de 32 micras, que nominalmente subieron 2,1%. Cabe aclarar que la inestabilidad del mercado, la calidad y cantidad de algunos lotes que se ponen a la venta, y la selectividad de algunos sectores de la demanda, llevan a que algunos tipos de lana tengan valores por encima de micronajes más finos. No es común que suceda, pero se da en ciertas circunstancias, por lo cual hay ser cauteloso con dicha información de precios de algunos micronajes, más aún si se cotizan con carácter nominal.
La oferta semanal totalizó la cantidad de 32.200 fardos y se comercializó el 79,1%. Durante los días 14 y 15 de noviembre se realizarán las próximas subastas, y los productores australianos han inscripto un total de 39.900 fardos. En general, se está esperando que el mercado comience a mostrar algunas señales de estabilidad, las cuales siguen demoradas, más de lo que muchos quisieran.
La corrección a la baja que se ha ido registrando, era necesaria, según algunos industriales, pues estábamos alcanzando niveles límites de peligro por la sustitución por otras fibras alternativas. En tal sentido, la ausencia de una nueva moda este año en el mercado interno chino, provocó que la demanda de los últimos eslabones de la cadena textil lanera fuera más cautelosa, considerando que los precios eran muy altos.
La evolución de las ventas, y las noticias de la producción de lana de Australia (que puede tener una corrección importante a la baja), serán, junto a otros, factores clave para ver cómo evolucionarán los precios, y principalmente como se comportará el mercado en el próximo año 2019.

Exportaciones

En 2017 las exportaciones de lana y productos de lana sumaron un ingreso de 211,5 millones de dólares de ingreso al país, de acuerdo a los datos de la Dirección Nacional de Aduanas, aportados por el Secretariado Uruguayo de la Lana. China fue el principal mercado, exportándose a ese destino U$S 85 millones, incluyéndose un importante volumen dentro de las cuotas preferenciales que posee el gigante asiático para la fibra.
Estas cuotas se posicionan en 287.000 toneladas para la lana en estado natural y 80.000 toneladas para tops, con aranceles intracuota del 1% y 3% respectivamente. Por fuera de estos contingentes, el arancel se ubica en un 38%, según informó el Instituto Uruguay XXI.
Si bien estas cuotas no son exclusivas de Uruguay, sino que funcionan con el sistema de distribución “first come, first serve”, el año pasado nuestro país logró exportar casi 4.000 toneladas de tops y 10.000 de fibras naturales, con un pago de aranceles de U$S 714.000 y U$S 637.000 respectivamente, sumando U$S 1.350.000. El estar dentro de las cuotas disminuyó aproximadamente U$S 33 millones en aranceles, según el informe del instituto de promoción de exportaciones.