Fue un éxito la 22ª Travesía Poronguera del Yí, organizada por el Club Náutico de Flores

Los pronósticos climáticos adversos no afectaron el ánimo de los remeros, que participaron en un muy buen número de la 22ª edición de la Travesía Poronguera del Yí, uno de los eventos de este tipo predilectos de los aficionados de nuestro país.
Sergio Pérez, directivo del Club Naútico de Flores, institución que organiza hace 22 años esta travesía, destacó la concurrencia de participantes desde muchas partes del país “e incluso hay un compañero que viene todos los años desde Estados Unidos y hay una muchacha que también viene de la Argentina, que se sumaron a esta travesía y completaron las 93 embarcaciones que participaron en la bajada por el río Yí, desde Durazno, hasta la estancia de Cenoz, que son aproximadamente unos 55 kilómetros”.
La travesía se desarrolla en dos etapas: “la primera es la más larga, se parte aproximadamente entre las 8 y las 10 de la mañana, y se está arribando al primer campamento alrededor de las 4 a 5 de la tarde, algunos un poquito más tarde, son 32 kilómetros en esa primera etapa. Allí se hace una merienda, luego se hace un gran fogón, con la participación de artistas locales”, detalló.
Al arribo se sortean obsequios de las firmas que auspician. “Luego se hace la cena y el descanso correspondiente antes de afrontar la segunda etapa, que es una etapa muy entretenida, de 16 kilómetros, pero también como la primera tiene muchos saltos, muchas correderas, rápidos, que hacen que sean con mucha adrenalina”. La segunda etapa se larga “a eso de las 9 de la mañana y se navega como hasta las 12, 12 y media del mediodía del domingo, donde se despide a todos los participantes con un asado de camaradería y finalizan esas dos jornadas de remo. No es competencia, es una travesía recreativa; simplemente es una unión con la naturaleza de los distintos participantes, es una de las travesías más tradicionales”.

ENTRETENIDA
Destacó Pérez que “el Yí está caracterizado por sus lagunas, arenales, rápidos, correderas, es uno de los ríos más lindos e interesantes de navegar. Te diría que junto con el río Queguay, que es el otro que tiene particularidades muy especiales, son de las travesías de este tipo que más atraen, porque después hay otras travesías que son a través de lagos, que son a través del río Uruguay, y son diferentes, porque son para otro tipo de embarcación, más para los kayak de travesía. En este caso son para canoas fundamentalmente o los kayak rotomoldeados, o kayak de travesía pero singles, porque ya a los demás se les hace muy difícil navegar en estas aguas”.
Pese a los anuncios de mal tiempo la travesía se pudo completar sin inconvenientes y los sanduceros que concurrieron trasladaron la invitación para la próxima Travesía del Queguay. “Muchos quedaron afilando los remos para participar en esa travesía”, comentó.
El Club Náutico de Flores nació hace casi 23 años, y organiza numerosas actividades además de esta travesía. “Tenemos nuestra sede en la cabecera del puente sobre el río Negro, en la ruta 3. Ahí se practica otro tipo de actividades náuticas, como la vela, las regatas clásicas que hacemos alrededor del 1º de mayo, una regata multiclase, que convoca a mucha gente de todo el país, también del extranjero. También participamos del Grand Prix del Río Uruguay, con una fecha del mismo”.
La institución además organiza una fecha del campeonato de natación de aguas abiertas, “en el mes de enero, que coincide con el Festival del Lago, que está muy cerca del lugar. También tenemos actividad de camping, actividad de pesca deportiva, y demás, que los socios, que son unos 200 en este momento, comparten en ese lugar del parque Bartolomé Hidalgo, donde tenemos nuestra sede”, indicó el directivo.