(EL PAIS)
Al menos 11 delincuentes se encuentran en prisión por la explosión de cajeros automáticos, de los cuales cinco son chilenos. Otros transandinos lograron huir de la Policía a través de las fronteras terrestres, al tiempo que operadores judiciales y policiales creen que hay entre seis y diez bandas de delincuentes uruguayos cometiendo asaltos a cajeros.
Salvo uno de los transandinos detenidos, los demás tenían antecedentes por delitos menores en Chile: robos, receptación, porte de arma cortante, receptación y porte de pequeñas cantidades de drogas. La banda chilena realizó una seguidilla de robos a cajeros y reclutó a uruguayos para realizar tareas secundarias, tales como conseguir autos robados y operar como “campanas” cuando se realizaban los hurtos. Sin embargo, la facilidad para hacer el atraco generó un “efecto contagio” en delincuentes uruguayos.
Las medidas de seguridad de entintar los billetes y de inhabilitar los cajeros por la noche, no frenaron los atracos. El 9 de octubre, el Ministerio del Interior informó que desde setiembre de 2017 fueron 62 los cajeros explotados: en 24 de ellos el robo fue consumado y 38 fueron tentativas de hurto en las que los ladrones no se hicieron del dinero o se activaron los mecanismos de seguridad.
El 16 de noviembre una banda explotó un cajero ubicado dentro de un supermercado de Sayago.
Durante el robo, amenazaron con un arma a un empleado del comercio y a operarios que descargaban un camión. El fiscal penal Carlos Negro pidió para seis de los siete detenidos la pena de rapiña especialmente agravada por el uso de armas, pluriparticipación y un delito de asociación para delinquir, en tanto que para el séptimo detenido solicitó encubrimiento. Se trata de un incremento de la pena con esta modalidad que se tipificaba como delito de hurto.