Esta tarde a las 19 en Cinema La Isla de Casa Blanca, con entrada libre y gratuita, se exhibirá la producción Netflix 2018 “Vida privada” (Private life), dirigida por Tamara Jenkins, una notable directora que empero ha realizado solamente tres largometrajes en veinte años.
“Vida privada”, con un guión propio, narra las angustias existenciales y económicas que atraviesan aquellas parejas que no pueden tener hijos de forma natural. Describe crudamente la lucha a lo largo de demasiadas horas en salas de espera, reuniones con médicos oportunistas y manipuladores, maratones de pinchazos y pastillas, desencuentros con amigos y familiares.
Un matrimonio que reside en el East Village, en Nueva York, que se caracteriza por sus edificios bajos y por no haber en él tiendas de grandes cadenas ni muchos turistas, atraviesan una profunda crisis ante la obsesión de ser padres. Hace años que intentan en vano conseguir el embarazo. Aunque han gastado miles de dólares en tratamientos de fertilidad, el matrimonio integrado por una escritora y un dramaturgo, no lo consiguen. Ya no son tan jóvenes, y quizás esa ilusión del principio ahora se haya convertido en una adicción casi enfermiza. Una obsesión.
Los dilemas morales y las contradicciones íntimas de un matrimonio durante el largo proceso para la fertilización asistida o la adopción son el eje de esta descarnada tragicomedia, que constituye el esperado regreso de la directora de “Suburbios de Beverly Hills” (1998) y “La familia Savage” (2007).
Con las actuaciones de Paul Giamatti, Kathryn Hahn, Kayli Carter, Molly Shannon, John Carroll Lynch y Desmin Borges.