El encuentro entre Bella Vista y Huracán tuvo de todo, goles de todo tipo y expulsiones, con un resultado final de empate 3-3, todo redondeado con un flojo arbitraje que fue decisivo en los tantos convertidos por uno y otro equipo.
Si bien el resultado resultó ser lo más adecuado por lo hecho por los dos, la forma en que llegaron a la igualdad estuvo envuelta en la polémica. Cuando iban 17’ del primer tiempo llegó el golazo de tiro libre de Emanuel Martínez tras una dudosa falta. El partido entró luego en una meseta, con pierna fuerte, poco fútbol y mucha marca. Cuando finalizaba la primera parte, vendría el empate del papal, que surgió de un claro foul no cobrado por Ledesma sobre Sueldo de Huracán, posibilitando luego en una mano que termina en un golazo de tiro libre de Juan Andrioli.
Para el complemento, Bella Vista salió decidido a cambiar la historia, ya que el triunfo era lo único que lo ponía en carrera para alcanzar la liguilla. Vinieron las variantes y en un ataque de Huracán, apareció solo Sueldo en un mano a mano con el golero pero falló; a continuación, el papal hilvanó una linda jugada de toques apareciendo una vez más Juan Andrioli sobre los 15’ del segundo tiempo para definir y poner el dos por uno.
Cuando no se avizoraba la igualdad de Huracán, cayó un autogol de Bica a los 36’ y ahí creció el globo con el dos a dos. Bella Vista jugaba con 10 hombres tras la salida por lesión de su goleador, pero con gran temple, alcanzó el tercero sobre los 41’ luego de un córner que solo observó Ledesma. Cuando ya se habían cumplido los cinco de adición, sobre los 52’ Huracán puso cifras definitivas, luego de un claro penal, dejando seguir el árbitro, terminando la pelota en los pies de Vidiella para desatar la locura del equipo de Silvera.
