El Laboratorio “Miguel C. Rubino” de Paysandú ha logrado un importante crecimiento en recursos y formación, con un laboratorio de Biología Molecular, una sala de autopsias con cámara de frío, y la adecuación de un espacio físico para la instalación del personal técnico con las debidas normas de bioseguridad.
El Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) y la Dirección General de los Servicios Ganaderos, basado en las exigencias de los mercados, organismos internacionales y auditorías, tienen como objetivo el fortalecimiento de los servicios de vigilancia epidemiológica y diagnóstico.
La Dirección de Laboratorios Veterinarios (Dilave) cuenta con una Red de Laboratorios Regionales de Diagnóstico ubicados en Paysandú, Tacuarembó y Treinta y Tres.
Los laboratorios regionales del Interior han merecido una atención importante por parte del MGAP en el mejoramiento de los mismos, actualizarlos a las normas de bioseguridad internacionales vigentes y adecuarlos a los incrementos de las demandas de diagnósticos actuales que los sistemas de producción, la profesión veterinaria y los mercados exigen.
Estos laboratorios se encuentren inmersos en diferentes zonas agroecológicas del país, manteniendo un contacto permanente y directo, tanto con veterinarios liberales como oficiales y los sistemas productivos que existen en cada una de ellas
En una población, el monitoreo y vigilancia es fundamental para decidir distintas estrategias sanitarias, como también para determinar si la aparición de una enfermedad está siendo condicionada por nuevos factores. Para el diagnóstico, manejo y prevención de las enfermedades de los animales, el laboratorio de diagnóstico es un instrumento más poderoso con el que cuentan los veterinarios, productores ganaderos y organismos sanitarios nacionales.
Crecimiento
El Dilave Paysandú ha tenido un crecimiento en recursos y formación a su vez. “El magnífico Polo de Desarrollo que es Paysandú, con Estación Experimental de la Facultad de Agronomía, la Facultad de Veterinaria dictando los cursos de 4º y 5º año en la Orientación de Producción en los sistemas, el Polo de Desarrollo Agro Alimentario en la Eemac, Facultad de Medicina y su Escuela de Tecnología Médica dictando distintos cursos, Cursos de la UTEC, etcétera, ha permitido una interrelación dinámica y de cooperación, desarrollando y ampliando el marco de acción de diversas actividades”, explicó a EL TELEGRAFO el doctor Rodolfo Rivero.
A modo de ejemplo, manifestó el responsable del Rubino en Paysandú y a su vez presidente del Centro Médico Veterinario de Paysandú, que “los estudiantes de Técnicos de Anatomía Patológica de la Facultad de Medicina, realizan su parte práctica en el Laboratorio Rubino”.
Agregó que “se realizan pasantías de largo término para el curso de Tecnólogo Químico de la UTEC; se desarrollan tesis de Grado y Maestría, alineado con los objetivos del Laboratorio en el estudio de algunas enfermedades de importancia en la región y su prevalencia”.
También dentro del marco de convenio con Postgrado de la Facultad de Veterinaria, “se realizan Residencias en Diagnóstico en Salud animal en el laboratorio, con un concepto de alta dedicación y mínimos de un semestre de duración. Todo esto ha redundado en un dinamismo significativo de la posibilidad de aumentar estudios concretos en el área de vigilancia epidemiológica”, manifestó el profesional.
El laboratorio cuenta además “con una buena base de datos de actualidad, que aporta información al día y elementos para el encare y formación científica de diversas enfermedades”.
Biología molecular
La vigilancia y diagnóstico de las enfermedades animales son necesarios para determinar la existencia o introducción de una enfermedad, y las pruebas de laboratorio son una parte crucial de dichos programas de vigilancia.
“Hoy en día para un laboratorio de diagnóstico es imprescindible contar con Técnicas de Biología Molecular (PCR), que permite la confirmación y detectar diversas enfermedades y agentes, rápidamente, a bajo costo, y en materiales que ofrecen pocas oportunidades de diagnóstico”, expresó Rivero.
Mediante un proyecto conjunto con la Plataforma de Salud del INIA y su apoyo, “se instaló un Laboratorio de Biología Molecular, que requiere de tecnología sofisticada y costosa. Dicho laboratorio está operativo desde hace más de un año, desarrollándose diagnóstico para varios agentes, como por ejemplo los agentes que producen la Tristeza Bovina transmitida por garrapata que desarrolló un estudiante de maestría como Tesis, el doctor Pablo Parodi”.
Aftosa: desafíos
“Lo que definan las autoridades sanitarias del MGAP respecto a las políticas a adoptar sobre fiebre aftosa, y la posibilidad de dejar de vacunar, queda en manos de las autoridades”, señaló el veterinario sanducero.
“Sabemos que en Brasil es un camino sin retorno dejar de vacunar, en tanto que Argentina estaría yendo por el mismo camino, y en un escenario de países que dejan de hacerlo, los sistemas de vigilancia pasan a tener un rol tres veces mayor”, dijo. “Nosotros ya conocemos eso, y sabemos que la rápida respuesta de los diagnósticos es esencial. De ahí este proceso de transformar y fortalecer los laboratorios del Interior, para en el futuro, tener una rápida respuesta a los problemas que puedan aparecer”, acotó.
