La lamentable definición de la edición 2018 de la Copa Libertadores todavía está en medio de una nebulosa, luego de la locura vivida el pasado fin de semana en Buenos Aires. Y la realidad puede dividirse en dos: Boca Juniors quiere que no se juegue la segunda final y se le brinden los puntos, en tanto River Plate cruza los dedos para que el partido pueda desarrollarse.
Y también el futuro depende de un par de situaciones. Ayer, el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, anunció que el partido de vuelta se jugará el 8 o el 9 de diciembre, y que se disputará en el exterior. Así como también dejó establecido a través de una nota, que la Conmebol se hará cargo de todos los gastos de viaje, hospedaje, alimentación y traslado interno de hasta 40 personas por delegación.
Eso es, sobre todo, la aspiración del Ejecutivo de la Conmebol, que en base a sus facultades realizó este anuncio. Pero también dejó en claro que todo depende de lo que defina el Tribunal de Disciplina.
Es que Boca tiró con artillería pesada. Ayer en Luque, reforzó el reclamo realizado el domingo y presentó ante la Conmebol un nuevo documento de 46 hojas, dejando en claro que va a reclamar por la descalificación de los millonarios y que se le brinden los puntos a su club. Y dejó en claro que, en caso de que el Tribunal de Disciplina no le dé la razón, apelará ante el Tribunal de Alzada y, en caso de ser necesario, también al Tribunal Arbitral del Deporte (TAS).
La agresión por parte de hinchas millonarios al ómnibus que trasladaba al Estadio Monumental al plantel xeneize el sábado, puede tener derivaciones impensadas, más allá de la insólita y vergonzosa situación.
Por lo pronto, la Conmebol dejó constancia de que Argentina no recibirá la segunda final, y fijó una nueva fecha aunque sin detalles. Pero todo se definirá, primero, en los escritorios.
Boca tiene confianza en que se quedará con la Copa sin jugar la segunda final. Ya sea en Conmebol, en un tiempo prudencial, o en Suiza vaya a saber en cuánto tiempo si es que se llega a reclamar al TAS.
