(EL PAIS)
La poetisa uruguaya Ida Vitale, de 95 años, ganó el Premio Cervantes 2018 por “su lenguaje, uno de los más destacados y reconocidos de la poesía” y por tener una trayectoria “de primer orden”, informó El País.
Se trata de la quinta ocasión en la que el Premio Cervantes, en sus más de 40 años de historia, recae en una mujer. Solo otras cuatro veces ha sido reconocida una escritora: las españolas María Zambrano (1988) y Ana María Matute (2010), la cubana Dulce María Loynaz (1992) y la mexicana Elena Poniatowska (2013). Considerado el Nobel de literatura en castellano, este galardón que concede el Ministerio de Cultura y Deporte español está dotado con 125.000 euros (141.200 dólares).
El premio fue anunciado por el ministro español de Cultura, José Guirao, que quiso tener un “emocionado recuerdo” para el mexicano Fernando del Paso, fallecido días atrás.
“Es un referente para los poetas en español con una trayectoria poética e intelectual”, señaló el ministro sobre Vitale tras leer los motivos por los que el jurado le otorga el galardón: “por su lenguaje, uno de los más destacados y reconocidos de la poesía moderna en español, que es al mismo tiempo intelectual y popular, universal y personal, transparente y honda”.
Guirao además contó cómo al llamarla para comunicarle la noticia, Vitale se mostró “sorprendida, agradecida y muy vital, haciendo honor a su nombre”.
Según el titular de Cultura, la poetisa también le dijo, entre risas, que los españoles “siguen igual de locos que en la época de la Conquista” por el hecho de que en España ha sido galardonada en los últimos años con otros premios, el García Lorca (2016) y el Reina Sofía de Poesía Iberoamericana (2015).
Por su parte, la escritora Carmen Riera, presidenta del jurado del premio, calificó a Vitale de “poeta extraordinaria con grandes vínculos con España”, y también destacó que este año se ha “roto la regla no escrita de que se turne cada año un escritor español y uno latinoamericano”. Vitale sucede en el palmarés del Cervantes al nicaragüense Sergio Ramírez, que lo ganó en 2017.
LLEVAN ELECTRICIDAD A CORRAL DE PIEDRAS EN SALTO
(PRESIDENCIA)
Con 18 kilómetros de línea para 10 vecinos, la electricidad llegó a la alejada zona rural de Corral de las Piedras en Salto. “Con una inversión de 100.000 dólares, la instalación del servicio costó cinco millones de pesos y los vecinos pagan el 50 %, la OPP el 40 % y el resto UTE”, detalló el presidente de UTE, Gonzalo Casaravilla.
También enfatizó que fue fundamental para realizar este tipo de trabajo en Corral de Piedras el convenio interinstitucional de electrificación rural firmado en 2012 entre la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), los ministerios de Industria, Energía y Minería de Ganadería, de Agricultura y Pesca, de Desarrollo Social y de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, la Comisión Honoraria Pro Erradicación de la Vivienda Rural Insalubre (Mevir), el Instituto Nacional de Colonización, Antel y la propia UTE.
En diálogo con la Secretaría de Comunicación Institucional, el miércoles 14, el titular de UTE destacó que el camino recorrido es producto del trabajo en equipo y que, en este caso, fue clave la actuación de Mevir, que organizó y realizó las conexiones eléctricas internas de las casas cuando los vecinos no podían afrontar los costos. Agregó que la luz eléctrica tiene obligaciones, pero es un derecho que está en la agenda y que contribuye a mejorar la redistribución de la riqueza y la igualdad en Uruguay.
“En electrificación rural, desde 2010, ya son unas 2.000 familias las que accedieron a ese servicio, además de que se hicieron 20.000 regularizaciones de hogares con situaciones socioeconómicas complejas”, indicó.
ASESINARON A MUJER TRANS DE 37 AÑOS
(ECOS)
Un hombre asesinó a una mujer trans identificada como Fanny, de 37 años, en su apartamento ubicado en la calle Cufré, en el barrio La Comercial, en Montevideo. El autor del homicidio se encuentra detenido, informó a ECOS el director de comunicación del Ministerio del Interior, Fernando Gil.
La policía llegó al lugar cuando el homicida salía del edificio con la ropa ensangrentada. Además, llevaba una garrafa de 13 kilos y un morral.
Al ser indagado, confesó haberla matado. Posteriormente, se ubicó en el interior del baño el cuerpo de Fanny, con varias puñaladas.
Integrantes de distintas organizaciones sociales, que pidieron mantener el anonimato, señalan que “aparentemente se trató de un femicidio”.
“No es una excepción que maten a una trans en su casa o en la calle, que sea asesinada en manos de un hombre que, generalmente, es un cliente o su pareja”, señala una amiga de la víctima.
“No es algo extraño a nuestra historia, me parece que debería considerarse como femicidio, pero es algo que lo va a determinar la Justicia”, afirma. A pesar de trabajar en su casa, siempre fue muy respetuosa y cuidó la convivencia con los vecinos. Era una persona que tenía “ese algo” que hacía que las señoras mayores se pasaran horas hablando con ella, y eso le gustaba. Nunca se rió de sus pares por su imagen, algo que sucede mucho en su ambiente. “Solidaria y buena gente”, la describió su amiga. En Uruguay, la expectativa de vida de las personas trans es de 35 años.