Coordinadora de ONU se reunió en Paysandú con emprendedores por desarrollo sustentable

La coordinadora residente de las Naciones Unidas en Uruguay, Mireia Villar Forner, se reunió este martes en Paysandú con empresarios locales e integrantes de la Agencia de Desarrollo, tras haber cumplido una instancia similar horas antes en Salto, con el objetivo de interiorizarse en detalle de las herramientas e iniciativas que el sector privado en conjunto con otros organismos e instituciones están generando en ambos departamentos.
Las acciones se encaran en el marco de la Agenda 2030 de “Objetivos de Desarrollo Sostenible” que promueve la ONU y en este encuentro en Paysandú, se hizo una puesta al día sobre el potencial de las empresas de ser agentes protagonistas del desarrollo local y regional, con el foco puesto en la discusión de prácticas empresariales innovadoras para el aumento de la productividad y de la competitividad de formas sostenibles.
En este caso, el intercambio fue fructífero y se ha concentrado en conocer las experiencias de diversos emprendedores de Empresas B, oportunidad en la que expresó a EL TELEGRAFO que “estamos en Paysandú tras haber visitado Salto, para reunirnos con los grupos de la Agencia de Desarrollo local, sobre todo con emprendedores B, amigos que están trabajando para el propósito en el territorio. Tenemos un ambiente bastante grande en Montevideo pero es mucho menor en el territorio, y Paysandú está tomando el liderazgo”.
Apuntó que “estamos tratando de cambiar el estándar del desarrollo a nivel global, crecimiento per sé y no solo desarrollo, porque necesitamos también poder compatibilizar los objetivos económicos con las dimensiones sociales y medioambientales. Es un reto que tenemos como planeta pero que tiene una realidad que es un espejo en el territorio y en Uruguay también”.

INDICADORES PARA PROGRESO
Acerca de los objetivos que se están cumpliendo en nuestro país evaluó que “estamos ante objetivos que se han consensuado a nivel global. Tenemos además de los 17 objetivos de desarrollo una serie de metas e indicadores con los que medimos el progreso. El país ha presentado dos informes anuales dando cuenta de dónde estamos y qué progreso hay en cinco indicadores en cada ocasión, y este año va a presentar un tercer informe. Con esto completaremos los 17”.
Consideró que “en algunos de los temas Uruguay va muy bien pero también le permite visibilizar dónde hay que seguir trabajando”, por lo que apuntó que “hay que hacer más hincapié en las dimensiones económicas, y medioambientales, que es un reto común de todos los países. Tenemos que en particular en Uruguay se han desplegado una serie de medidas de política social muy robustas a lo largo de los años, porque forma parte de países con sistemas impositivos, con seguridad social, con pensiones, con transferencias a hogares y eso está funcionando bastante bien. Siempre hay lugares para mejoras, pero la economía no es lo suficientemente verde, no es lo suficientemente circular, tenemos residuos, estamos contaminando los océanos, ahí tenemos retos nuevos”, consideró.

LA PARTICIPACIÓN PRIVADA
ES FUNDAMENTAL
Amplió respecto al grado de compromiso de los gobiernos y empresas que “la dimensión del reto que tenemos delante no es que se vaya a resolver solo con políticas públicas, sino que necesitamos que el ciudadano como consumidor tome acción, se reubique y lo mismo el sector empresarial y económico, así como el financiero. Por eso es importante tener estas conversaciones, para que se ubiquen en sociedad, para que sean bien conscientes de los impactos no solo negativos, sino también positivos, y de cómo alineando los modelos de negocios de las empresas uno puede dar respuestas a problemas reales de la ciudadanía”.
Consultada respecto a cuál es la perspectiva de encontrar canales de financiación para estos proyectos evaluó que “este es uno de los retos más grandes que tenemos, porque básicamente lo que estamos diciendo es que el desarrollo no se financia solo con los recursos públicos, sino que necesitamos capital privado que se reubique en el propósito y que se ponga a resolver y a ofrecer servicios y productos que nos ayuden a resolver problemas reales de los ciudadanos”.
Asimismo, “atraer capital hacia una inversión que llamamos de alto impacto, porque estamos solucionando temas de empleo, temas medioambientales, de inclusión social, etcétera; no es tan fácil. Pero estamos trabajando y por eso las conversaciones con los bancos son importantes, con los gestores de fondos de pensiones del mundo, con las familias pudientes que hacen inversiones de gran tamaño y estamos tratando de reubicar y de recanalizar los recursos globales –no solo los de Uruguay– hacia este tipo de inversiones, ese tipo de desarrollo. No solo las especulativas, sino también las productivas”.
Acerca de las inversiones en nuestro país explicó que “estamos empezando en inversión de impacto. De hecho los primeros empujes que se han dado en la inversión de impacto en Uruguay país vienen del sector público, como es el caso de Andes, Transforma Uruguay y su arquitectura, desde donde se está apoyando un nuevo tipo de emprendedor. Ahora lo que nos toca es atraer el capital privado, que ese capital semilla demuestre, visibilice, iniciativas que puedan escalarse y ahí sí atraer el capital de los fondos de pensiones, de los fondos de inversión, etcétera”.
Puntualizó que son procesos de largo aliento, “porque hay que cambiar la cabeza de mucha gente, hay que cambiar la cabeza del consumidor, la cabeza de los estados, que tienen que asumir nuevos roles y tal vez salirse de otros roles. Y sobre todo cambiar la cabeza de los empresarios para que en lugar de una actitud especulativa puedan realmente redirigir sus inversiones y sus esfuerzos a estar en sociedad, a resolver problemas y eso toma tiempo, tal vez generaciones, y por eso nos interesa tanto trabajar con los jóvenes”.