El eterno problema de la obra linda, bonita, barata… y a medias

Esta imagen tomada de un video viral muestra un problema recurrente en calles Vizconde de Mauá y Charrúas. Lo único novedoso es que bajo ese arroyo torrentoso por la primera de las calles, hay hormigón recién construido.

Algún día –es de esperar— Paysandú comprenderá que no se puede seguir como hasta ahora, haciendo obras baratas para captar votos sin solucionar antes los problemas del terreno. En las últimas lluvias varias calles de la ciudad se transformaron en ríos torrentosos, llevándose a su paso los vehículos que estuviesen en el cauce, impidiendo la normal circulación y anegando terrenos de viviendas particulares.
Si bien las lluvias fueron bastante excepcionales, estos hechos ocurren con cada vez mayor frecuencia y en distintos barrios, debido a la falta de obra pública o a las deficiencias en su construcción y a que –al crecer la ciudad– aumenta la superficie “dura” donde antes eran terrenos verdes, que son más absorbentes y enlentecen el escurrimiento.
Pero además –tal como lo hemos dicho en innumerables ocasiones– hay otros factores que empeoran la situación; por ejemplo, cuando se instala una carpeta asfáltica de 5 centímetros sobre el pavimento viejo, como se hizo en casi todas las calles hace varios años. El asfalto reduce en miles de litros por segundo la capacidad de escurrimiento de las aguas antes de superar la altura del cordón. Los casos extremos son las nuevas semipeatonales, donde se eliminó la calzada elevando el nivel de la calle. Si antes 18 de Julio no daba abasto evacuando la lluvia y el agua pasaba por arriba de la vereda, ¿a dónde va todo ese volumen ahora? Pues como es lógico, a complicar la situación de otras calles, por las que llega a través de las transversales. Pero si a uno de esos desagües naturales también lo elevamos, estallan las complicaciones.
Es el caso de 19 de Abril. Es obvio que las pequeñas canaletas que se hicieron para pluviales tanto en 18 de Julio como en 19 de Abril no tienen ni cerca de la capacidad de evacuación que tiene una calle de 8 o 10 metros de ancho por 20 cm de altura (la del cordón de la vereda). La naturaleza –y la lógica— terminan por imponerse. Eso también lo advertimos. ¿Qué debió hacerse? Pues, un buen sistema de alcantarillas con respetables caños debajo de la calle, conectado de alguna forma al alcantarillado existente; o hacerlo en toda su extensión hasta el Sacra o el río, que sería prohibitivo para realizar en una sola vez. No se hizo, y aquí están las consecuencias. No somos técnicos, y por lo tanto estas propuestas pueden entenderse adecuadas o no; o simplemente descabelladas.
Quizás un ingeniero pueda aportar mucho mejores ideas, pero la reiteración de los reclamos de los damnificados demuestra que al menos hasta ahora, lo que plantearon los supuestos especialistas ha sido un fracaso tras otro, y no han acertado una. Quizás habría entonces que darle una oportunidad a la lógica y el razonamiento, en lugar de buscar excusas.
En el caso de las impactantes imágenes difundidas por WhatsApp del arroyo sobre calles Vizconde de Mauá y Charrúas, la solución pasa por una obra similar, aunque no tan inaccesible para lograr excelentes resultados. Paysandú se perdió hace unos meses una excelente oportunidad de dar solución definitiva a este problema, al menos un par de cuadras, cuando se hizo la reparación del hormigón de Vizconde de Mauá. En ese momento publicamos la sugerencia de pasar una caño de pluviales por debajo de la calle, que se puede conectar a la alcantarilla que cruza Charrúas en Montecaseros, y construir una similar sobre el cruce de Vizconde y Florida que capte el agua un par de cuadras antes. Buena parte del “agujero” ya estaba hecho, y fueron tantos los paños de hormigón que se cambiaron que con poco más se pudo haber construido esta solución. Pero ese tipo de obras tendrán que seguir esperando. Paysandú se va a seguir anegando, cada vez más.
Pero no por el cambio climático, sino por la falta de obras y la desidia en la construcción de las que se hacen, donde poco importan las consecuencias sino que quede lindo, bonito, barato… y arrime votos.