Literalmente fue un parto. Pasó el partido, sin decisión. Se jugó el alargue y se iba el segundo chico, cuando finalmente apareció humo blanco y la AUF finalmente tiene nuevo estatuto, evitando sobre el filo de la navaja que FIFA suspendiera la afiliación al fútbol uruguayo.
La Asamblea comenzó a la hora 19, pero 15 minutos más tarde el secretario de prensa de la AUF, Matías Faral, salió al cruce de los periodistas para anunciar que se había decidido abrir un cuarto intermedio de una hora.
Mientras se esperaba que se cumpliera esa hora, finalmente hubo otra media hora de cuarto intermedio, y posteriormente se utilizaron otros 45 minutos.
En medio de este panorama, dirigentes de diferentes equipos bajaban y subían la escalera que lleva al primer piso de la AUF.
Ignacio Durán, presidente de Rampla, señaló tres puntos en los que no se ponían las partes de acuerdo. Y, como era de esperarse, el número de votos que OFI tendría en el Congreso de AUF era el de mayor polémica.
Es que hay que remontarse a la mañana, cuando propios y extraños se sorpendieron cuando FIFA envió a AUF la reforma de algunos artículos. Y, ante la queja generalizada de varios de los clubes profesionales más radicales, la mayoría de los cambios beneficiaban a OFI.
El más notorio: el Congreso se conformaría con 76 votos, de los cuales 10 pertenecerían al fútbol del Interior, y cuatro la Segunda Divisional de Ascenso de AUF. Si hay algo que en las últimas semanas preocupó a todos los clubes de AUF, es justamente la Segunda Divisional de Ascenso. Tanto, que aunque tuviera solo 16 clubes se le pretendía dar la misma cantidad de votos que a OFI, que tiene más de 600.
El motivo era claro: sumando los votos de la Primera, la Segunda y el amateurismo de AUF, los capitalinos prácticamente tenían los votos para definir cualquier votación.
En un momento los presidentes de varios clubes, todos afines a Tenfield, cruzaron la calle para ir a tomar un café al bar de la esquina.
Mientras, arriba todo iba contra OFI y la presión que sufrió la delegación fue insoportable. Es que a esa altura solo faltaba que el Interior cediera alguno de esos 10 votos que FIFA le había validado a la mañana.
“Serán los culpables, está la prensa, serán señalados de que no haya arreglo”, se les dijo. Y pese a que la mayoría de las siete personas que integraron la delegación de OFI no estaban dispuestos a ceder, finalmente el presidente Cheppi cedió un lugar en el Congreso y quedar con 9.
En el Congreso los clubes de Primera tendrán 32 votos, 14 la Segunda División y seis la Segunda Amateur. OFI contará con 9, el fútbol femenino con uno al igual que el fútbol sala, árbitros y entrenadores. Y los jugadores contarán con 11, para totalizar los 76. Sin ONFI y sin la Liga Universitaria, que ingresarían más adelante.
Y hubo humo blanco. A las 22.15 se permitió ingresar a la prensa a la sala de Asambleas, donde primero se votó en general el nuevo estatuto, y luego en particular, es decir cada artículo o grupo de artículos ya consensuados.
OFI protestó un par. Y no tuvo suerte. Por ejemplo, el cupo en el Ejecutivo se le da al fútbol amateur y no a OFI, como decía el documento enviado a la mañana por FIFA. Aunque, como contrapartida, en la Comisión de Fútbol Amateur el Interior tendrá mayoría.
Y tampoco tuvo suerte para aclarar que había que incluir a una Liga Nacional, que incluyera al fútbol femenino del Interior y de la capital, y no –como finalmente sucedió– nombrar a la Liga Femenina, que es la de Montevideo.
OFI cedió. Todos le apuntaron al Interior, que terminó dando un paso importante hacia atrás, sobre todo teniendo en cuenta que a la mañana había logrado, de manera insólita teniendo en cuenta las formas (ya será tiempo de explicarla), un fuerte respaldo de FIFA. Pero en sala todos respiraron. Se sorteó la sanción y hay nuevo estatuto, que deberá ser ahora avalado por la Secretaría Nacional del Deporte y el Ministerio de Educación y Cultura.
En la hora, sufriendo y haciendo sufrir, los clubes sellaron lo que apenas les llevó casi siete años.