Larrañaga subrayó inoperancia del gobierno incluso en preservar las fuentes de trabajo

En diálogo con EL TELEGRAFO durante su visita del fin de semana, el senador Jorge Larrañaga indicó que evidentemente el gobierno del Frente Amplio ha fracasado en el tema de la seguridad, y lo que es peor, está vacilante y presa de contradicciones respecto a las acciones que hace ya mucho tiempo debieron haberse encarado para tratar de revertir la situación.
También fustigó la “inoperancia” del gobierno de Tabaré Vázquez respecto a la generación y preservación del trabajo, y consideró que Paysandú es uno de los departamentos más afectados, sin haberse adoptado por ejemplo acciones en tiempo y forma ante una industria como PILI, que sin embargo se dejó caer, pese a señalarse que no se le iba a soltar la mano.
Dijo que igualmente “seguiremos luchando por las cosas en las que creemos, por las cosas que tenemos que seguir luchando y yo no quiero hablar del país, del Paysandú que ya fue; voy a seguir soñando, queriendo y trabajando por un Uruguay que se respete a sí mismo”.
Consideró que “precisamos el Uruguay del respeto, el Uruguay del respeto que hemos lamentablemente perdido en una sociedad que anda en una suerte de relativismo moral permanente, pero en donde también desde arriba se ha practicado el discurso facilista de prometer lo que después no se cumple. Y ahí no se respeta a la gente, no se respeta la construcción democrática”.
Reflexionó que “conmueve e impacta a la sociedad entera el tema de la violencia, como es el tema de una sociedad en la que muchas veces vivimos con miedo. Nosotros hemos resuelto llevar adelante esta campaña por más seguridad porque es la mayor expresión de lucha contra la delincuencia y contra el gobierno que pudiendo combatirla, no lo hace. Nos perdemos el respeto cuando tenemos una sociedad en donde el crimen, la violencia, los homicidios y las rapiñas son récord”.
También señaló que se pierde el respeto a un país y una sociedad “cuando la gente muere porque no le dan medicamentos de alto costo y sin embargo el Gobierno dilapida en obras costosas como el Antel Arena”, en tanto en el caso de la educación pública, “que debiera ser el escudo vital, fundamental, para vencer la pobreza y poder ascender en materia de sueños, se basa simplemente en el esfuerzo enorme de maestros que son el único sostén hoy de la educación pública de nuestro país, frente a la falta de una política educativa”.
Sostuvo asimismo que “este gobierno ha contribuido a generar más desigualdad en el acceso a la educación en función del bolsillo de los padres de los muchachos o de la familia de los muchachos que pueden pagar la educación privada. Ese tiene o termina teniendo mejores posibilidades que aquel que no lo puede hacer”. Asimismo evaluó que “estamos hoy frente a un gobierno que ha sido el más centralista y centralizador de los últimos 50 años en la sociedad uruguaya, y eso también termina pagándolo la sociedad en su conjunto, porque el Interior siempre termina siendo visto como una sociedad aparte, diferente, distinta donde muchas veces vienen y le ponen carteles a nuestras obras ´esto se hace con fondos del gobierno nacional´ cuando saben en definitiva que los fondos fueron del interior al gobierno de la República y que no están dando nada que no merezcamos en el interior del país”.
A su juicio en un país se pierde el respeto “cuando hay diferencias enormes en la igualdad de oportunidades de los uruguayos en función de donde vivan y en donde muchas veces nacer en el Interior significa una condena por las tremendas dificultades que tenemos para acceder al trabajo, a la educación, a la salud, donde todo queda lejos, donde nuestro pueblo queda lejos y los pueblos del interior del Interior quedan más lejos todavía. Eso también es postergación. Eso también es desigualdad. Ahí también hay que trabajar para restablecer el principio de igualdad de oportunidades reales”.
Dijo asimismo que en caso de acceder a la Presidencia “no le vamos a tener miedo a los corporativismos gremiales y sindicales, que respetamos, pero que no le vamos a tolerar que nos vengan a fijar el rumbo de una sociedad porque sindicatos sí, gremialismo sí, defensa de los intereses gremiales sí, defensa de los derechos de los trabajadores sí, pero no estamos dispuestos a que antepongan los intereses corporativos a los intereses de todos los uruguayos”.