Módulo de producción intensiva de carne ovina: buscando rentabilidad en el negocio

Procurando generar y validar un sistema intensivo de producción de carne en escala pequeña, que sea productivamente sustentable y sostenible, rentable y sirva de modelo para productores pequeños y medianos que deseen especializarse en este rubro y en dicha orientación productiva en particular, se realiza en el Centro de Investigación y Experimentación “Dr. Alejandro Gallinal” (Ciedag), en Cerro Colorado, Florida, el módulo de producción intensiva de carne ovina.
El módulo tiene su origen en el proyecto elaborado en el año 2015 por el equipo de investigación liderado por la ingeniera agrónoma Lucía Piaggio. En el año 2017 se retorna a través de un convenio firmado por el Instituto Nacional de Carnes (INAC), el Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL) y el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA).
Actualmente se desarrolla enteramente en el Ciedag, campo del SUL el Florida, comenzando su ejecución en marzo de este año.
El trabajo tiene varios objetivos específicos, adelantó a EL TELEGRAFO, la ingeniera agrónoma Josefina García Pintos del SUL. Mencionó el “generar un módulo intensivo de producción de carne, aplicando todo el paquete tecnológico ya validado por el SUL, INIA y Udelar, apuntando a índices productivos y reproductivos destacados. Acorde a los objetivos de producción, se utilizan biotipos prolíficos maternos recientemente desarrollados con cruzamientos específicos”.
El trabajo permite “generar información sobre el resultado físico y económico de una propuesta productiva ovina, con una base forrajera mejorada (87%), para garantizar la correcta alimentación de los ovinos en momentos fisiológicos estratégicos (reproducción y crecimiento)”, agrega la profesional.
García Pintos agregó que “pretendemos lograr un producto de comercialización que cumpla con el estándar de cordero precoz y cordero pesado del SUL”, y agregó que también “procuraremos validar un producto de producción intensivo repicable por estrato de productores pequeños que permita brindar una alternativa económica y productivamente viable y sostenible, en un rubro que además tiene la fortaleza de asentar a las familias en el medio rural”.
Al referirse a los objetivos productivos y reproductivos, señaló que en carne, se pretende lograr “un cordero pesado precoz pre destete, que a fin de diciembre presente canales entre 16 y 18 kilos y GR de 8 a 10 mm. Hablamos de animales con 34 kilos de peso vivo en el campo. Son corderos que se embarcan al pie de las madres con 4 a 5 meses de edad”.
También está el cordero pesado precoz, “en marzo-abril, con canales de 18 a 20 kilos y GR de 8 a 10 mm, siendo corderos con 34 kilos de peso vivo en el campo”. La profesional acotó que “son corderos engordados con 4 a 7 meses de edad”.
Como aspectos a tener en cuenta, mencionó que en lana se producen aproximadamente 3,5 kilos por oveja, y en lo reproductivo se desarrollará la encarnerada de corderas; pretendiendo obtenerse 130% de señalada en la majada oculta y 80% de señalada de corderas”.
Respecto al manejo, estableció que son 6 vientres encarnerados por hectárea, siendo el promedio anual de 1.5 Unidades Ganaderas (UG) por hectárea. Se utiliza como biotipo el prolífico Corriedale Pro y cruzamientos terminales.
En cuanto a la fecha de encarnerada, en el cruzamiento terminal se realiza a partir del 1 de marzo por 34 días el 60% de la majada, el 40% restante es con encarnerada del 20 de marzo por el mismo período con Corriedale Pro.
En cuanto a la alimentación estratégica, García Pintos se refirió a pasturas con leguminosas y gramíneas anuales de calidad y suplementación para utilización estratégica de acuerdo a categoría, requerimientos según el momento fisiológico.
Respecto al manejo sanitario, se efectúa “un manejo integrado de técnicas para el control de parásitos gastrointestinales, ectoparásitos y afecciones podales”.

TECNOLOGÍAS APLICADAS
Son varias las tecnologías que se aplican, de acuerdo a lo explicado por la ingeniera García Pintos. “En el manejo previo a la encarnerada, se diferencia por condición corporal, con una alimentación según categoría y requerimientos, flushing, encarnerada de corderas, manejo de peso corporal y manejo de pastoreo racional. Para aumentar la sobrevivencia de corderos se realiza “diagnóstico de gestación, alimentación diferencial según carga fetal y requerimientos del vientre, esquila pre parto, parideras y control de parición, control biológico y físico de predadores con animales de guarda y potreros de pariciones seguros. Manejo de cría, recría e invernada, con alimentación al pie de la madre de los corderos, con pasturas de calidad”.