Piden en la Junta que se corrijan “gruesos errores” en los diseños de obras de pluviales para barrios

Ante lo que consideran como “gruesos errores” en el diseño de tuberías de drenaje urbano en obras de la administración del intendente Guillermo Caraballo, los ediles nacionalistas Dr. Marcelo Tortorella, Julio Kniazev, Verónica Bica, Dra. Martha Lamas, Humberto Biglieri, Luis E. Martins Cal y Karen Solsona han presentado en la Junta Departamental a ser considerada en la próxima sesión del cuerpo una moción en el sentido de que se efectúen correctivos en los emprendimientos correspondientes a barrios que ya están padeciendo las consecuencias de estas fallas, y que se tengan en cuenta los errores para futuros proyectos.
Subrayan que esto queda de manifiesto en los problemas de evacuación en las cuencas urbanas, que terminan anegando varias zonas de la ciudad. “Las enchorradas que ha padecido el departamento agudizan el problema del escurrimiento de agua en un barrio con obras recientemente inauguradas, como el Solari y Gamundi en la zona Este de la ciudad, donde los vecinos han sufrido graves consecuencias, y eso se fue trasladando aguas abajo en toda la cuenca del arroyo La Curtiembre y sus afluentes, afectando en parte a viviendas en los barrios Obreros Unidos, Bajo Chaplin, Barrio Norte, Las Brisas, donde se han registrado casos de viviendas afectadas”, señalan.
Apuntan que “es evidente que hay gruesos errores de diseño y falta de información de los proyectistas evidenciando su magnitud, y conforme a lo que pudimos asesorarnos al respecto, son claras las deficiencias que no pueden ignorar y menos aún venir a justificarlo el señor Marcelo Romero (director general de Obras) señalando en la prensa que la ‘obra funcionó bien’”.
“Obvio es que a pesar de las evidencias reales se siguen proyectando los drenajes como hace 100 años, sin ser conscientes de las limitaciones, porque no se tiene en cuenta una premisa esencial, que es saber que cada vez que se urbaniza un sector de la ciudad, el escurrimiento del agua pluvial producto de las mismas obras es mucho mayor y necesita ser evacuada con drenajes con las dimensiones apropiadas”, consideran.
Destacan que “los problemas de diseño que hemos constatado en el Barrio Solari y Gamundi, especialmente en la zona de las calles Rodríguez Nolla y Ayacucho es la muestra plausible de la falta de idoneidad de quien está a cargo de la Dirección de Obras, porque no se trabaja bajo condiciones de simulación para determinar el volumen del escurrimiento en las aguas en la cuenca urbanizada. Y mientras se trabaje de tal forma en el marco de la improvisación más absoluta, no se obtendrán resultados aceptables”.
Por eso, “teniendo en cuenta el coeficiente de la ecuación de Manning, se tienen que aplicar valores constantes para alcantarillados nuevos, que deberán ser en todo caso sobreestimados desde el 10% hasta el 60%, para evitar las situaciones que hemos presenciado; porque la mayoría de los valores recomendados tradicionalmente están basados en observaciones y estimaciones hechas hace cerca de 100 años”, aluden los ediles, quienes acotan que “los resultados hipotéticos del proyecto confirman que el rango real de evacuación de pluviales es bien diferente a lo estimado por el director de Obras.
Esto significa que los cálculos de las velocidades y caudales son erróneos, y en la vida real serán mayores a los estimados por el diseño efectuado”.
“Bajo estas circunstancias estamos ante una situación de real peligro para los habitantes de la zona, desde que el riesgo de presentar fenómenos de sobrecarga es muy alto y se va a volver a reiterar, y al no tener certeza real de la velocidad del flujo de agua pluvial se aumenta esta posibilidad”, puntualizan.
En su moción los ediles solicitan que “se proceda a realizar las obras necesarias ante los hechos demostrativos de las inundaciones urbanas que se han registrado producto de la urbanización del barrio Solari y Gamundi, en las nacientes del arroyo La Curtiembre y aguas abajo en toda la cuenca, producto de arrastre provocado por las aguas”.
En este sentido “es necesario aumentar notoriamente el tamaño de los tubos y ampliar la cantidad de captadores pluviales en las bocas de tormenta a lo largo del trayecto de calle Rodríguez Nolla desde avenida Wilson Ferreira Aldunate hasta calle Ayacucho, o en su defecto se requerirá mayores pendientes y entubamiento adicional de pluviales en las veredas, para canalizar las aguas hacia el cauce abierto del arroyo”, a la vez de pedir que “se tenga en cuenta los consecuentes aumentos en los costos de construcción de una obra mal proyectada desde el punto de vista hidráulico y se determinen las responsabilidades técnicas y políticas”.
También que “se prevea esto al diseñar otras urbanizaciones, (téngase presente que hay otras obras en curso) donde la red de drenaje no puede verse limitada, pues los errores de hoy generan grandes costos de oportunidad para la sociedad”.