En la Agencia de Desarrollo Paysandú se llevó a cabo la presentación de una nueva línea de recipientes amigables para el medio ambiente. En este caso se trata de productos compostables, es decir, que mediante un proceso industrial se integran al suelo como sustrato en un plazo de 3 meses. Esto desde el punto de vista ambiental ofrece significativas ventajas respecto a los productos plásticos que se emplean actualmente, en especial en el comercio y expendio de alimentos. Este uso es uno de los principales generadores de residuos plásticos.
Damián Farré, integrante de Compostablesuy, anunció que como representantes de la firma Vegware, que produce estos envases en Escocia, están extendiendo a todo el país la línea de más de 80 productos mediante representaciones comerciales. En Paysandú a través de Juca distribuciones.
La firma se encuentra en conversaciones a través de la Embajada Británica y de Uruguay XXI, para convertirse, desde nuestro país, en representantes para toda Latinoamérica. De hecho el instituto le otorgó la marca país “Uruguay Natural” en diciembre del año pasado.
De los 86 productos que comercializan hay uno que se produce en nuestro país, aunque a partir de una materia prima importada, que son las bolsas “camiseta”. “Lo que se hace es importar el pellet y funciona casi con todas las máquinas que hacen bolsas de plástico, y obtenés una bolsa 100% compostable”, indicó Farré.
Para la fabricación de los envases se emplean diferentes tipos de materiales, “se usa el PLA, que es ácido poliláctico, que es un derivado del trigo, se utiliza el bagazo de la caña de azúcar, que es el residuo que queda de la cosecha de la caña, con lo que se hacen unos envases blancos; se utiliza también el polipapel, sobre todo para vasos de café, que en lugar de ir pegado con parafina, se pega también con el PLA, y después utilizamos cartón y pulpa de celulosa, que son de bosques certificados por la FSC, que es una norma internacional también, para uso sustentable de los bosques”.
Un aspecto que habitualmente es un obstáculo para este tipo de soluciones ambientales es el precio al que salen al mercado. En este caso, Farré sostiene que están logrando precios competitivos. “En realidad todo depende de la escala, nuestros precios son competitivos, nosotros empezamos con unos precios, fuimos bajándolos cada vez más en negociaciones con el proveedor, incluso cambiando el lugar desde donde traemos. Estamos apostando a traer más volumen de los mismos productos, ya sabiendo mas o menos lo que se vende en un año. Entonces bajamos bastante los costos y eso repercute en el comprador final”.
